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El evento "El Niño", cuyos efectos se mantienen desde el año pasado en nuestro país y la región, es uno de los más importantes de los últimos 50 años. "Actualmente tenemos un niño debilitándose, lo cual no quiere decir que sus efectos vayan a concluir de inmediato ya que también coincide con una época de crecida natural del río Paraguay", sostuvo Oscar Rodríguez, gerente de Climatología de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac).
Explicó que, aún debilitándose, sus efectos persisten a la crecida natural, a lo que hay que agregar los acumulados importantes de precipitaciones que se prevén hasta final de marzo y abril, cuyas consecuencias se verían en mayo y junio.
Agregó que las probabilidades de que se repita una situación similar de inundaciones ocurridas en el año 1983 son muy altas, con una posibilidad de 90%. "Esto se parece mucho a El Niño del 97 y 98, sin bien, el del 83 fue el que afectó más a la población", sentenció.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que tras las inundaciones provocadas por este evento, se desarrolle La Niña, con importantes sequías, dijo que esto es totalmente posible, aunque no se podría estimar aún la magnitud de este fenómeno. "Los modelos numéricos y estadísticos muestran una condición tal hacia el final de este año 2016; pasamos de El Niño hacia la falta de agua, que es La Niña", enfatizó en diálogo con ABC Cardinal.