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En las escuelas de Ñeembucú suspendieron por precaución el consumo de la leche proveída por la gobernación, administrada por Carlos Silva (PLRA). En algunos casos, la leche entregada está cuajada y en otros se corta al calentar para su consumo, según las denuncias de directores de varias instituciones.
ABC Color se comunicó con representantes de la empresa encargada de la fabricación de los productos que se vieron afectados. Rubén Barrientos, de la firma Lactolanda, aseguró que la publicación de este diario los tomó por sorpresa, pues no habían recibido reclamo alguno de las instituciones.
Barrientos explicó que la empresa no provee directamente los productos a la gobernación y que de hecho ni siquiera participó de la licitación; señaló que sus productos son comprados por un proveedor que sí participó del concurso y que ellos eligen de qué marca adquirir la leche a ser entregada.
Barrientos manifestó que ante cualquier reclamo que se hace sobre el producto, ya sea desde la institución o de cualquier persona, se realiza siempre la verificación y que en caso de ser necesario se cambia. Recordó que en muchas oportunidades cambiaron el producto porque los consumidores dijeron que les desagradaba el sabor.
Por su parte, Freddy Neufeld, encargado de distribución al interior de la empresa, ratificó que ellos no recibieron reclamo alguno con respecto al producto. Aseguró que averiguarán qué fue lo que pasó con el producto. Neufeld puntualizó además que pudo haberse tratado de un caso de mal manejo del producto, pues la leche pudo haberse golpeado o manejado de manera incorrecta. “Estamos abiertos a analizar qué fue lo que pasó con el producto”, sentenció.