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El miércoles último, una comitiva interinstitucional -liderada por el director de la Policía Municipal, Mario Sapriza- desalojó a los cuidacoches de la Costanera y retiró todos los vehículos mal estacionados cuyos conductores pagaban un canon para asegurar sus lugares. Pasaron 24 horas y el jueves, los trabajadores informales volvieron a invadir al estacionamiento a un costado de la avenida “José Asunción Flores”, a la altura de la calle Río Ypané.
Los cuidacoches ejercen sus actividades irregulares ante la vista gorda de los propios agentes de la Policía Urbana, que teóricamente deben velar por la seguridad y el orden dentro del espacio público. El grupo prácticamente privatizó el lugar, ya que prohíbe ingresar al estacionamiento público, debido a que los espacios están “reservados”.
ABC Color fue hasta el lugar este viernes y conversó con Isidro Brítez, uno de los que se reinstalaron en la Costanera pese a ser desalojados por las autoridades, quien defendió su “labor” en el sitio y aseguró curiosamente que “esto no es la Costanera”. “Este es un pequeño estacionamiento provisorio hasta que se haga el estacionamiento del Congreso”, explicó.
En otro momento de su serie de justificaciones, el hombre atinó a señalar que en realidad “nosotros no somos cuidacoches, sino encargados de vehículos que la gente viene a estacionar”. Ante el reclamo de que no permiten el ingreso de quienes no abonan, indicó que permiten el paso de “los que llegan primero a estacionar”.
Con respecto a por qué cobran un canon para estacionar en la vía pública -en este caso en un estacionamiento público-, aseguró que “nosotros cobramos solo por nuestro servicio. Cobramos en función a lo que hacemos, ellos (los conductores) nos dejan allá su vehículo, nos llaman y le traemos su vehículo; eso hacemos, como parking”, sostuvo.
Al ser abordado sobre el uso de baldes para “señalizar” los lugares ya previamente abonados en la Costanera, Isidro Brítez negó que haya una “reserva” y aseguró que llevan los utensilios en el lugar simplemente para usarlos en el lavado de vehículos. “Esto es para lavar los autos y dos nomás hay, no es reserva”, apuntó.
El equipo de ABC Color constató que varios sitios estaban ocupados por baldes, que luego fueron rápidamente retirados por los cuidacoches al percatarse de la presencia de periodistas. Al ser encarado sobre esto, el hombre -siguiendo con sus justificativos- aseguró que los recipientes los traen hasta el lugar “porque ahí tenemos nuestra comida, nuestro almuerzo”.
Numerosas son las quejas de los visitantes de la Costanera, quienes no pueden ingresar a los estacionamientos públicos debido a la presencia de los cuidacoches, que privatizaron los espacios, “reservados” casi en su totalidad por quienes les pagan un canon. Los principales “clientes”, que consiguen el “privilegio” de estacionar en el sitio mediando pagos preacordados, son funcionarios del Congreso Nacional.
Para tratar de justificar sus actividades, los trabajadores informales señalaron que no encuentran otro medio de subsistencia. Aseguraron inclusive que si no los dejan instalarse en la zona, no tendrán más opción que robar.