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Postres desde G. 5.000, panqueques rellenos con dulce de leche y frutilla a G. 15.000 y la mermelada light a G. 40.000 el kilo son los productos más cotizados durante la feria de la frutilla.
El 20 de julio comenzó la Expo Frutilla 2018 sobre las avenidas La Candelaria y Mariscal Estigarribia, además del tramo que une Patiño con Ypacaraí. Más de 400 productores trabajan en la muestra, que se lleva a cabo de lunes a domingos desde las 09:00 hasta las 20:00.
Las novedades en esta temporada son la mermelada light endulzada con ka'a he'ê y el panqueque. Los turistas también podrán saborear otros preparados como tartas y empanadas dulces, licuados como daikiri de frutilla y jugos, helados, tortas y ensaladas de fruta, entre otros.
Juan Carlos Palma Villamayor (30), más conocido como "El frutillero", es quien elaboró el dulce dietético de manera artesanal. El productor señaló que es la tercera generación de la familia Palma Villamayor, aregüeña de nacimiento, que incursiona en el cultivo y la preparación de derivados de frutilla.
Por otro lado, Timm Hogerzeil, de origen sudafricano pero que vivió muchos años en Alemania, donde incursionó en el mundo gastronómico, ofrece los deliciosos panqueques en su pequeño stand ubicado sobre el tramo que une Patiño con Ypacaraí.
Ayer se realizó una segunda inauguración organizada por el comité "San Miguel Poty", a cargo de Jorge Palma, donde veinte productores recibieron el apoyo de un conocido supermercado ubicado en la zona. Los mismos son beneficiados con costos diferenciados en la compra de insumos para la elaboración de los productos que ofrecen en los puestos de venta permanente.
Palma señaló que, si bien reciben ayuda de la Municipalidad de Areguá y del Ministerio de Agricultura, "aún falta para mejorar la producción de los frutilleros". Añadió que la compra de las 20 hectáreas que viene prometiendo el intendente Humberto Denis Torres, desde hace varios años, es fundamental para los frutilleros de la zona.
Con la adquisición de las tierras municipales, los cultivadores dejarían de pagar por alquiler de terrenos para cultivar. También dijo que los invernaderos ayudarían a garantizar la cosecha de la fruta con el objetivo de elevar las ganancias.