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Rafael Filizzola, ex ministro del Interior, recordó que la Ley Antisecuestro estipula que cualquier tipo de negociación o conversación sobre un caso de plagio debe ser realizada por especialistas de las fuerzas de seguridad, por lo que se excluye cualquier tipo de mediación tanto organizaciones sociales como de la Iglesia Católica.
Sus afirmaciones se dieron en referencia a la respuesta de Alcides Oviedo Brítez en el caso de Arlan Fick, de que no ordenarán la liberación del joven hasta tanto todos los miembros del EPP sean excarcelados. Esto tras la intermediación de la Asamblea de Derechos Humanos.
“Este tipo de iniciativa es absolutamente peligrosa. Personas ajenas pueden llevar a este tipo de situaciones y terminar agravando la situación, que es lo que podría estar ocurriendo ahora”, puntualizó Filizzola en conversación con Radio Cardinal.
Sostuvo además que “no se puede negociar la liberación de personas que fueron condenadas por delitos graves. Un estado de derecho es innegociable”, acotó.
Agregó que la acción de la Asamblea de Derechos Humanos dio pie a que el grupo criminal haya procedido al pedido de “canje”.
Más temprano, también la ciudadanía se hizo sentir a través de las redes sociales, cuestionando los intentos de negociar con el EPP, grupo criminal responsable de secuestros y asesinatos tanto de civiles como de policías y militares.
Mientras tanto, la Asamblea de Derechos Humanos justificó su intermediación y pidió no estigmatizar a los miembros del EPP como criminales, considerando que “todas las personas tienen el mismo valor”.