Un año de improvisación

Desde el punto de vista de la senadora opositora Desireé Masi, el gobierno de Horacio Cartes está aplazado luego de su primer año de gestión. La legisladora del PDP criticó la paralización del país y la improvisación del primer mandatario.

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“Para nosotros está aplazado”, afirmó tajante la senadora por el opositor Partido Demócrata Progresista Desireé Masi en conversación con ABC Color. Desde su punto de vista, el gobierno de “está aplazado objetivamente hablando por eso estamos manejando número”.

Masi indicó que este primer año del gobierno de Cartes dejó a gran parte del país parado en cuanto a obras, lo que significó además la pérdida de muchos empleos para personas que deben afrontar una situación económica muy difícil.

Recordó que los hospitales estaban desabastecidos y que recién ahora, después de un año, se están comenzando a ver licitaciones para la salud pública.

“Hay un abandono a nivel campesino que fácilmente se puede ver con una ejecución presupuestaria de apenas el 7% desde el Indert. Es decir que prácticamente el Indert estuvo cerrado un año”, manifestó para luego agregar que el Ministerio de Agricultura y Ganadería tiene apenas un 23% de ejecución presupuestaria.

Criticó además que en cuanto a Relaciones Exteriores, el gobierno de Cartes no cumpliera con aquello de que “lo político no primará sobre lo jurídico” y se perdieron oportunidades de negociar con fuerza temas vitales como la situación de Itaipú y Yacyretá.

“No hay ninguna hoja de ruta con respecto a las dos binacionales. En el tema Yacyretá no sabemos cuál es la postura oficial del gobierno con relación a la deuda; y en el caso de Brasil se está despreciando un informe de Jeffrey Sachs que ni siquiera se presenta a la contraparte para ser estudiado”, aseveró.

Masi puntualizó que en el tema educación no se registró avance alguno.

“Para mí él es una persona, y lo advertíamos durante la campaña, es una persona improvisada. Podés ser un empresario también, pero él es una persona improvisada; no tenía equipo y ahora vemos a sus ministros que son improvisados y pararon el país durante un año”, acotó Masi.

En cuanto a seguridad, Masi resumió la cuestión de la siguiente manera: “en este momento tenemos un doble secuestro, algo que nunca ocurrió”, haciendo alusión al caso de Arlan Fick, quien lleva más de 130 días en manos del grupo criminal; y el del suboficial Edelio Morínigo, desaparecido desde hace más de 40 días.

“Creo que la percepción ciudadana con respecto a la delincuencia ha aumentado terriblemente, ahí no hay una dirigencia, no hay una hoja de ruta. No hay una hoja de ruta tampoco en la FTC del operativo norte, lo cual es peligroso porque el EPP ha crecido en este año debido a que no hay orden”, puntualizó.

Además, Masi expresó preocupación por el endeudamiento por US$ 1.000.000.000 en bonos soberanos. “En endeudamiento de por sí no está mal, pero el problema es que cuando uno se endeuda no solamente tiene que ver que es a 30 años, que 6,1% de interés -que es cierto que es bajo-; pero si no tenés capacidad de gestión, y el gobierno hasta ahora no demostró capacidad de gestión, para qué te vas a endeudar”, apostilló la senadora.

“Si era un gobierno con capacidad de gestión, por lo menos esté demostrando que técnicamente sabe lo que es y sabe administrar el estado bueno íbamos a aceptar, pero un gobierno que vos ves que está paralizado y que tiene al país paralizado y que se endeuda por 1.000.000.000 es un riesgo muy alto”, agregó.

Pese a las críticas, Masi cree que el gobierno de Cartes está todavía a tiempo de corregir estas cuestiones; sin embargo, la senadora dice que no ve autocrítica alguna por parte del primer mandatario.

“Él dice yo no estoy satisfecho todavía, por supuesto; pero eso cómo se traduce, yo no he visto todavía ninguna autocrítica en el sentido - no voy a dar nombres porque él tiene que decidir- qué carteras no están funcionando”, afirmó.

“Los ministros son gerentes, vos a un gerente le contratas en el sector privado y a los dos meses si no rendis te cambian; en el sector público llevamos un año. Él tiene que saber qué es lo que no está funcionando en este momento. El estado paraguayo no es una escuelita donde la gente viene a aprender, la gente tiene que venir con experiencia y empezar a gerenciar. Acá mientras el Nuevo Rumbo está aprendiendo hay gente que está muriendo en los hospitales, hay gente que está bajo agua, la inseguridad crece. No podés estar ensayando dentro del estado paraguayo”, finalizó.

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