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El pasado 24 de julio, durante un acto político en Itapúa, el por entonces presidente Horacio Cartes había asegurado que por “dignidad” ya no le interesaba jurar como senador, luego de haber sido electo para el Senado en los comicios generales de abril, a pesar de que la Constitución Nacional dicta que los presidentes de la República deben ser senadores vitalicios, sin privilegio de voto, luego de sus términos presidenciales.
“Me encantaría no ser senador porque la dignidad tiene un límite... porque en nombre de mis finados padres, de mis hijos y no estoy dispuesto a mancillarme con Desirée Masi, con quien Añetete prefirió hacer acuerdos antes que con ustedes”, aseveró.
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Cartes, cuyas aspiraciones de ejercer como senador activo en el período 2018-2023 generaron polémica y se vieron momentáneamente frustradas cuando no pudo conseguir los votos necesarios en el Senado para que se apruebe su juramento, remitió la semana pasada un pedido al presidente de la Cámara de Senadores, Silvio Ovelar, solicitando que se le tome juramento, un pedido que, según dijo Ovelar, será tratado en la próxima sesión ordinaria del Senado.
“Si 23 senadores deciden que el señor Cartes debe ser senador de la Nación, va a ser senador, porque existe una sentencia, él fue electo, proclamado por la Justicia Electoral; hoy ya no tiene ninguna incompatibilidad, y aquí el pleno es el que define si ocupa su banca o no”, dijo hoy Ovelar respecto al tema.