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En poblaciones como la de Paraguay, con dieta pobre en fibras, abundante en proteínas como las que provienen de carne roja preparada a temperaturas muy altas (fritas o a la parrilla) o grasas saturadas de origen animal, la incidencia del cáncer colorrectal (CCR) es dos veces más elevada que en la población con dieta equilibrada, indicó la Dra. Graciela Medina, jefa de Sección de Coloproctología del Hospital Central del IPS.
El tipo de cáncer mencionado ocupa en nuestro país el tercer lugar de todas las neoplasias en frecuencia: en el hombre, detrás del cáncer de pulmón y de próstata, mientras que en las mujeres, después del cáncer de mama y de cuello uterino. La aparición de esta enfermedad se incrementa a partir de los 45 años en ambos sexos, hasta alcanzar su mayor frecuencia alrededor de 65 años, explicó Medina.
"La forma más frecuente de presentación del CCR (es decir sin factores de riesgo conocido) es la esporádica en un 75%. Entre el 3% y el 6% de los CCR se transmite en forma hereditaria. Alrededor del 1% se presenta asociado con enfermedades inflamatorias intestinales, como la rectocolitis ulcerativa idiopática. Cuando el cáncer colorrectal se diagnostica en etapas tempranas, la probabilidad de curación se eleva al 80 a 90%", dijo la especialista.
Agregó que en en esta fecha de recordación mundial para evitar este tipo de cáncer es importante reiterar la importancia de consumir diariamente 30 gramos de fibra, con frutas y vegetales, de preferencia en estado crudo. "Las frutas como la manzana y la pera deben consumirse con la cáscara. La naranja con la pulpa. Los jugos deben ser naturales, preparados en el momento y con su pulpa. Estos alimentos, además del aporte de vitaminas, ayudan para conseguir un ritmo evacuatorio normal", comentó.
Reiteró que la carne procesada, como panchos, jamón, carne en conserva, cecina o carne seca, así como carne en lata, las preparaciones y salsas a base de carne, fue clasificada como Grupo I, es decir, hay suficiente evidencia de carcinogenecidad en humanos. Una porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente, aumenta el riesgo de padecer CCR en aproximadamente un 18%. "Es por eso que se sugiere limitar el consumo de carne roja y procesada, y cuando se las consume hacerlo acompañada con ensalada verde, no con ensalada de arroz o papa. Otro factor de prevención es evitar la obesidad. Existen evidencias científicas médicas que relacionan la obesidad con pólipos adenomatosos", afirmó.
La doctora dijo también que las personas que tienen trabajos sedentarios, es decir, menos de 20% del tiempo con actividad física, presentan un riesgo 6 veces más alto de tener CCR que aquellas que desarrollan trabajos que requieran actividad física durante más del 80% del tiempo. "Como siempre, se recomienda no fumar y disminuir el consumo excesivo de alcohol", concluyó la profesional.