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La agente fiscal de Luque, Zully Figueredo, imputó a Ninfa Morales y a Juan Carlos Vergara por el hecho de homicidio doloso, en calidad de autor y cómplice, respectivamente. Ambos fueron aprehendidos ayer tras una serie de allanamientos en los que se buscaba a los responsables de la muerte de la funcionaria judicial María Verónica Gariazu Escobar, de 29 años.
La víctima fue encontrada el pasado 10 de octubre en el interior de un vehículo abandonado en una zona ubicada entre las compañías Maramburé y Yukyry, en Luque. El cuerpo de María Verónica tenía tres impactos de bala. Durante los procedimientos se localizó la supuesta arma homicida y las pertenencias de la fallecida que le habían sido despojadas.
Tras su aprehensión, los sospechosos fueron llamados a prestar declaración indagatoria, pero se abstuvieron. El cruce de llamadas que analizó el Ministerio Público confirmó un vínculo entre Morales y Vergara. La mujeres eran compañeras de trabajo, tanto en el Palacio de Justicia de Luque, como en un estudio jurídico en donde trabajan de tarde.
La supuesta autora de los disparos habría solicitado la ayuda de Vergara, quien se desempeña como guardia de seguridad. El hombre adquirió hace un mes el arma de fuego que supuestamente usó para matar a María Verónica. El calibre de las balas extraídas del cuerpo de la víctima coincide con las halladas en los allanamientos.
También se realizarán pruebas de balística para determinar científicamente si los proyectiles fueron disparados por el arma encontrada. La representante del Ministerio Público solicitó que el Juzgado Penal de Garantías ordene la prisión preventiva de los imputados.