Comisarías incomunicadas

Solo el 40% de las comisarías diseminadas a lo largo del departamento de Alto Paraná cuenta con línea baja, mientras que el resto, sus vecinos deben adivinar a qué uniformado debe llamar en caso de emergencia.

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El diario Vanguardia publica que el departamento de Alto Paraná, que cuenta con alrededor de 312.652 habitantes, posee un grave problema en la comisarias de las diferentes zonas. 

La Jefatura de Policía del Alto Paraná tiene a su cargo 91 dependencias, entre comisarías, subcomisarías, puestos y destacamentos, de los cuales, el 60% no cuenta con teléfono fijo. Esta situación aumenta la desprotección de la ciudadanía ante casos de emergencia.

Varios de los afectados se quejan de la demora en la reacción del sistema 911, ya que el personal de esta repartición -si es que atiende- deriva nuevamente a las comisarías los casos denunciados.

El nuevo jefe de Policía, Celso Zelada, dijo que pensará en “cómo afrontar esa problemática”, al tiempo que prometió hacer las gestiones para paliar el déficit de comunicación. A pesar de que la sede central de la Policía Nacional en el décimo departamento está rodeada de tecnología, en Ciudad del Este, la mayoría de sus dependencias se encuentran incomunicadas  por falta de línea baja.

Alto Paraná cuenta con 24 comisarías, 55 subcomisarías, 10 puestos policiales y 2 destacamentos. Sin embargo, 55 de esas dependencias no tienen el servicio de línea fija o convencional para recibir los pedidos de auxilio de la población de sus respectivas áreas.

En dichos lugares, cada jefe y subjefe pone a disposición sus números de teléfonos particulares, pero con los constantes cambios, los mismos “se pierden” de la ciudadanía, que debe averiguar ante cada movida del personal policial sus números de teléfonos móviles.

Los agentes de las dependencias policiales que no cuentan con teléfono fijo se apoyan en la solidaridad de vecinos para lograr una comunicación con la “civilización”, como por ejemplo la comisaría 15ª de Minga Porã, cuyos agentes piden prestado el teléfono de la escribanía Cibils para recibir o enviar fax de documentos policiales.

La comisaría 20ª del distrito de San Cristóbal, que fue una de las dependencias atacadas por malvivientes, en septiembre del 2014, es otra que no cuenta con el mencionado servicio de comunicación. Su personal debe recurrir a la cooperativa Pindo, a fin de tener algún contacto con la ciudadanía que requiere de su concurso.

La subcomisaría 46ª, del barrio San Juan de Ciudad del Este, también se suma a la lista de los “incomunicados”, pese a contar con una línea de Copaco, la misma no funciona hace más de un mes. Incluso, los guardiacárceles del correccional de menores, del Km 9 Acaray, se habían quejado por dicha situación, cuando a fines de enero, los internos de dicho penal hicieron un motín y cinco de ellos se fugaron, en ausencia de los uniformados que no pudieron ser avisados por la mencionada falencia.

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