/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/RSK6KK7UBBBUDOUXHLV4RFGWMY.jpg)
Cargando...
Justo Cárdenas, quien asumió en setiembre al frente del Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), ofreció una conferencia de prensa para brindar detalles sobre el negociado detectado en su primer mes de gestión.
Se trata de un sistema de despojo mediante el cual se compraban valiosas tierras del ente a precios irrisorios.
Con esta modalidad, se adquirieron de la entidad cinco lotes ubicados en Salto del Guairá por G. 840.000 la hectárea, cuando el precio de mercado llega a US$ 6 millones la hectárea.
De esta manera, se pagó al Indert un total de G. 5,8 millones, siendo que en realidad el valor de los inmuebles llega a los US$ 40 millones.
Cárdenas ratificó que se lograron recuperar cuatro de los cinco títulos que habían sido cedidos en un proceso “con muchas dudas”.
Señaló que entre las irregularidades detectadas en los documentos se menciona la ausencia de la firma de técnicos.
“No llevan la firma de los técnicos al pie de cada título. Cada documento debe contar con la firma de dos técnicos y en algunos casos tres”, refirió en rueda de prensa.
Indicó que le pareció llamativo que su antecesor, Juan Carlos Ramírez Montalbetti, haya accedido a firmar en medio de estas irregularidades.
Señaló que el dirigente liberal es el absoluto responsable de esta situación, ya que los títulos llevan su firma en calidad de titular del Indert en el momento en que se concretó el negociado.
Otra de las falencias encontradas hace referencia a la falta de coincidencia entre la firma de los beneficiarios en los papeles y la que figura en las cédulas de los mismos.
Esta situación refuerza la teoría de que quienes compraron las tierras serían nada más que prestanombres.
Cárdenas insistió en que tras este negociado hay una mafia externa compuesta por personas poderosas, aunque reconoció que nada pudo haberse concretado sin la complicidad de los funcionarios del ente.
El actual titular del instituto ratificó que presentará todos los elementos hallados ante la Procurduría General de la República y el Ministerio Público.
En la carpeta de la denuncia a ser entregada se anexan los mapas de los lotes vendidos, a fin de que sean inspeccionados y se constate el alto valor de los mismos.
Reconoció que Ramírez Montalbetti intentó comunicarse con él, pero “ya no tengo nada que hablar con él”.
“Tiene que conversar con el fiscal que va a tomar el caso o con el procurador, que va a llevar adelante la denuncia”, refirió.
Insistió en que la responsabilidad del extitular del Indert “es un hecho absoluto”.
Indicó que Ramírez Montalbetti -en caso de que haya actuado sin conocimiento del hecho- debió al menos munirse de todos los elementos necesarios antes de estampar su firma en los documentos.