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Así, por ejemplo, el líder Emilio Maciel de Cacique Mayeto, comunidad urbana de Filadelfia, señaló que los nativos requieren de una mayor presencia del Estado y que las necesidades de los aborígenes sean encaradas de una manera coherente y consensuada.
En tanto, Erasmo Pintos de Ujh Lhavos, otra comunidad urbana de Filadelfia, dijo que es necesario que el Gobierno destine mayor presupuesto, especialmente en el área de la seguridad alimentaria.
"Actualmente, se vive dos situaciones muy difíciles en Boquerón: por un lado existen hermanos indígenas que sufren por las inundaciones, mientras que otros por la sequía", refirió.
El intendente Berthold Dürksen (PQ), quien participó de las celebraciones en su distrito, admitió que lo que hace falta son proyectos de agua potable, saneamiento, producción de alimentos de consumo familiar, la ganadería menor y mayor, artesanía, carbón vegetal, turismo cultural, a ser elaborados con ayuda de las demás instituciones.
Además, días pasados, el intendente ya había resaltado que en Boquerón existe una situación contradictoria, porque mientras a unos 130 km al norte de Filadelfia algunas comunidades soportan una situación de sequía, en el sur cayeron lluvias torrenciales y causaron inundaciones.
El distrito de Filadelfia cuenta con 21 comunidades indígenas de las parcialidades nivaclé, enhlet, guaraní, ñandéva, ayorea y angait , que suman un total de 2.033 familias.