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Los entes que colaboran en el marco de la festividad de Caacupé iniciaron el "Operativo Retorno", tras la finalización de la misa central en el Santuario de la Virgen Serrana.
Cientos de efectivos de la Policía Nacional, Caminera y otros funcionarios del Estado y voluntarios colaboran con el Operativo Retorno de Caacupé, donde -como es costumbre anual- cientos de miles de fieles a la Virgen de los Milagros se agolparon para cumplir sus promesas o pedir favores.
Los agentes están apostados en varios puntos de la ruta II y las inmediaciones de la basílica a fin de dirigir a los fieles y los ómnibus que acuden para el viaje de regreso.
Nuevamente este año se observan ómnibus de pasajeros repletos hasta las estriberas, además de las famosas “chatarras” que, a pesar de no estar en condiciones para circular, igual intentan transportar a los peregrinantes ante el descontrol en la zona. Distintas empresas de transporte nuevamente estuvieron ofreciendo sus servicios para volver a Asunción durante el retorno de Caacupé.
La Patrulla Caminera no reportó hasta ayer mayores incidentes y se prevé mantener algunos puestos para lo que resta de la semana, ya que se espera que continúe llegando gente hasta el Santuario de la Virgen María.
Los agentes decidieron levantar a tempranas horas los bloqueos que se habían instalado sobre la ruta II en la noche de la víspera. El tránsito vehicular se habilitó poco después de las 05:00 de este lunes, tres horas antes de lo previsto inicialmente, debido a que la cantidad de peregrinantes mermó considerablemente.
Los dispositivos de seguridad igualmente incluyeron movilizaciones de efectivos por la llegada del presidente Cartes, quien participó de la misa central de Caacupé, ocasión en que se criticó a los narcopolíticos y los masones.