Una plaza en memoria del fundador de la Liga Paraguaya de Fútbol

Un 18 de marzo de 1911, durante el gobierno del coronel Albino Jara, fue ejecutado el periodista, revolucionario, político y fundador de la Liga Paraguay de Fútbol, Adolfo Riquelme, en el distrito de Villa del Rosario.

La Comuna local y la APF, mediante un convenio, inician la obra de la plaza temática e invitan al encuentro con la historia. "Fue ejecutado en este mismo lugar; en su memoria se construyó un monumento", expresó el profesor Wilfrido Ramón Acosta, secretario general de la municipalidad.

Está proyectado acondicionar el lugar y el trabajo será ejecutado en tres partes. El objetivo es brindar un lugar para conocer la historia de Adolfo Riquelme.

Inicialmente, la APF desembolsó G. 50 millones para la plaza temática, pero se irá avanzando, explicó Acosta.

Adolfo Riquelme nació en Asunción en 1876. Terminó sus estudios en el Colegio Nacional y pronto se dedicó al periodismo. Llegó a ocupar el cargo de jefe de redacción del diario El Paraguay. Incursionó en el campo de la política en 1904, cuando se alistó en filas revolucionarias. Su causa triunfó y llevó al poder al Partido Liberal.

Fue un hombre de notable protagonismo en la sociedad capitalina, participó en la organización y fundación de entidades como el Círculo de Prensa, la Liga de la Juventud Independiente y la Liga Paraguaya de Fútbol. Y junto a Eduardo Schaerer habilitó el periódico El Diario, que lo tuvo en la jefatura de redacción.

Terminada la revolución de 1908, en la que tuvo activa militancia, ocupó el cargo de jefe de Policía. Y, posteriormente, en los gobiernos de los presidentes Emiliano González Navero y Manuel Gondra, fue ministro del Interior.

Al ser derrocado Gondra, se unió a la revolución que luego estalló en contra del presidente Albino Jara. Comandó la Campaña del Norte, donde resultó apresado el 17 de marzo de 1911 por las fuerzas leales al coronel Jara. Fue recluido en la torre del templo de Villa del Rosario, desde donde fue llevado al día siguiente para ser fusilado por la espalda.

Tras su muerte, Adolfo Riquelme fue enterrado en una fosa y luego, durante la noche, su cadáver desapareció misteriosamente, según publicaciones de este diario el 28 de noviembre del año 2004.