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Las investigaciones por supuestas irregularidades dentro de la Policía Nacional ahora afectaron al hospital de la institución y, por orden del comandante Críspulo Sotelo, se destituyó al director del nosocomio, comisario Reinaldo Aguilera, y al director de Sanidad, comisario Mario Ismael Figueredo.
La primera medida a tomarse fue el corte administrativo, como ya se hizo en otras dependencias sensibles del área administrativa, explicó la jefa de Relaciones Públicas, comisaria Elisa Ledesma. Según la agente, hay muchas denuncias que señalan que cuando acudan a consultar los pacientes los médicos no están, así como que no hay insumos, y para aclarar todo esto se pide un informe total de la totalidad de médicos y otros funcionarios y sus horarios; así también, gastos en medicamentos y en derivación de pacientes. Todo esto se analizará y se tomará en cuenta para elevar el informe final.
También se conformó un equipo que hará la auditoría de todo el manejo del centro asistencial policial, que está integrado por gente de Asuntos Internos y Relaciones Públicas, y se convocó a un auditor contable, el comisario José Segovia, para hacer un informe. La intervención durará 60 días y luego se elevará el informe a la Comandancia de la Policía Nacional. Esta intervención viene luego que la nueva administración policial haya tomado las riendas de la institución siguiendo con las pesquisas que se iniciaron con el millonario desvío de dinero para la compra de combustible.