Invernaderos contra heladas

Una solución para recuperar de cierta manera las pérdidas ocasionadas por las plantaciones destruidas a raíz de las bajas temperaturas registradas la semana pasada podría ser la instalación de pequeños invernaderos donde se produzcan plantines, de tal manera que dentro de un mes o mes y medio estén listos como para ser reubicados en otro sitio, en coincidencia con el regreso de un clima más agradable, sugirió el especialista en comunicación rural Rigoberto Gauto.

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De esta manera, las hortalizas que podrían producirse de esta manera son el locote, el tomate, la sandía y el melón. “De esta manera podemos ganar bastante tiempo porque con el frío de ahora no se puede comenzar de nuevo”, acotó.

Luego de esto, habló de soluciones a largo plazo, como la reactivación de programas nacionales de trigo, de maíz, o de papa. En este sentido, dijo que las investigaciones fueron abandonadas, para determinar qué cultivos son los que podrían verse beneficiados por el clima fresco del invierno. “Se pueden buscar ciertas variedades que puedan aguantar el frío”, sostuvo, y entre ellas citó que “la papa, por ejemplo; en invierno se produce la semilla y cuando vienen las heladas, mata todas las hojas, no beneficiando no sólo al cultivo, sino que también ahorra trabajo al productor”, acotó. Dijo también que la arveja, que es poco cultivada en nuestro país, también es beneficiada por el clima fresco. Lo mismo ocurre con la frutilla.

Gauto señaló que la falta de árboles también influye enormemente en la destrucción de los cultivos, considerando que suelen actuar como una barrera protectora. “Todo esto ocurre porque se ha deforestado demasiado. Significa que hay que formar de nuevo barreras con árboles para crear un microclima para favorecer la resistencia de las plantaciones”. Entre los árboles que pueden cumplir esa función se cuentran el eucalipto, el peterevy, entre otros.

Otro punto a ser tenido en cuenta es que los animales no deben ser descuidados debido a que su venta puede redituar en ingresos para paliar de alguna manera las pérdidas de las plantaciones por las heladas. “Durante el invierno se les puede arrinconar en galpones alimentándolos con heno o alfalfa, y así la gente puede recomponer su presupuesto mediante la venta de esos animales”.

En este sentido, dijo que se tienen que producir mejor alimentación para los animales y no solo la caña de azúcar. Sugirió la conservación del pasto a través de la técnica del ensilaje (conservar fresco el pasto en una zanja, cubriéndolo con plástico), como también el heno, en el que grandes cantidades de pasto se amontonan en galpones, una técnica que funciona en otros países, que solo tienen medio año para cultivar.

Otro aspecto que resaltó el experto tiene que ver con que los productores no deben conformarse con el monocultivo. “Otra cosa es que la gente se echa a un solo cultivo. Todos cultivan al mismo tiempo tomate, locote, y todos vienen a buscar el mercado juntos. Eso es un fracaso total”, señaló.

Gauto señaló que quizás uno de los problemas que podrían ser solucionados a largo plazo –y que actualmente sea uno de los motivos de la movilización de los campesinos en la Capital– es la falta de confianza entre productores y extensionistas. “Se cortó la comunicación. Y los políticos son los que destruyeron esa confianza, porque llevan la prebenda a los campesinos. Las autoridades les retan a los extensionistas y, por esto, perdieron prestigio. Es algo que llevará mucho tiempo recuperar”, lamentó.