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Marcelina Maciel, de solo 25 años, rompió bolsa ayer de noche. Desde entonces, su vida no fue igual. Junto con el padre de sus hijas, que aún no tienen nombre, atravesaron mil dificultades en menos de un día.
Marcelina sabía que esperaba gemelas y fue tratada como corresponde durante su periodo de gravidez. Pero la asistencia médica tras el nacimiento de las bebés fue de terror. Rechazada en el hospital de Filadelfia, tuvo que moverse en una ambulancia hasta Villa Hayes. En el camino, nacieron sus hijas, informó la corresponsal de ABC Color en Presidente Hayes, Rocío Portillo.
Las dos bebés, que nacieron con 1,250 kilos cada una después de ocho meses de gestación, tenían sus pequeños pulmones afectados. No podían respirar bien y les urgía internarse en una incubadora con terapia intensiva. Pero en el hospital de Villa Hayes no había eso. La Dra. Mónica Marecos, de ese hospital, trató por todos los medios de encontrar un sitio para las dos niñas. Las enfermeras hicieron lo suyo y daban oxígeno de manera manual a las gemelas.
En Asunción, el Dr. Raúl Latorre, director de Servicios Médicos del Ministerio de Salud tomaba conocimiento del caso y en 30 minutos logró localizar dos incubadoras en hospitales del país para que las niñas puedan ir a tratarse: una estaba en el hospital del barrio San Pablo y la otra en el Hospital Regional de Coronel Oviedo.
Había un problema: la mamá - y todo aputaba a que era lo más conveniente - no quería que sus niñas se separen.
Cerca de las 17:30 llegó la buena noticia, habían encontrado dos espacios, dos incubadoras con terapia intensiva en el hospital del barrio San Pablo.
El Dr. Vicente Acuña Appleyard, director del materno infantil San Pablo, comentó que las niñas tienen un problema respiratorio debido a que existen unas membranas en el pulmón que aún no se disolvieron. Para esto, se debe dosificar un medicamento de acuerdo al peso de las pequeñas. El hospital cuenta con este insumo.
Además, se alimentarán de leche materna del Banco de Leche con la que cuenta la entidad.
Así, a pesar de la carencia hospitalaria en la región Occidental, las niñas lograron salvar sus vidas. La valiente madre ya fue dada de alta y cuida a sus pequeñas.
Las gemelas aún no tienen nombre… Milagros sería una buena sugerencia.