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A los siete uniformados, que ya fueron dados de baja de la Policía, se suma un civil. Los ocho fueron imputados como supuestos autores de los delitos de asociación ilícita, malversación de caudales públicos y lavado de activos.
Entre los imputados está el general Flavio Echeverría, exdirector de finanzas de Carabineros de Chile.
Los detenidos son investigados por desviar unos 16 millones de dólares de los fondos bancarios de la policía hacia sus cuentas privadas y la de otros agentes involucrados en las maniobras entre el 2010 y 2015, en lo que de confirmarse sería el mayor escándalo de defraudación al interior de esta institución.
Tras más de 10 horas de audiencia, el juez Mario Cayul, del séptimo Tribunal de Garantías de Santiago, destacó la solidez de los antecedentes presentados por la Fiscalía.
El magistrado justificó la medida cautelar de prisión preventiva amparándose en el monto millonario del fraude que tiene asignadas penas de crimen de hasta 15 años de cárcel.
“Estamos satisfechos con las resoluciones dictadas por el tribunal. Estamos recién comenzando (...), si no es el uno, es uno de los más grandes casos de defraudación y malversación de caudales públicos de nuestra historia” , señaló el fiscal del caso, Eugenio Campos.
Según la investigación, el dinero habría sido transferido a cuentas personales de distintos oficiales de carabineros, quienes devolvían una parte, repartían otra y se quedaban para ellos un 10%.
La investigación se abrió en la región de Magallanes, unos 2.200 kilómetros al sur de Santiago, lugar donde se dieron las primeras denuncias.