Aquí “descansaba” el policía

Mientras varios camaradas suyos se endeudan para tener una casa propia, el suboficial de policía Roberto Osorio se pegaba varios lujos, entre ellos contar con una lujosa casa de verano en la ciudad de San Bernardino, una zona considerada bastante costosa.

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Aparte de contar con su casa ubicada en la ciudad de Fernando de la Mora y variados vehículos, el suboficial mayor Roberto Osorio, sindicado como uno de los principales involucrados en el desvío millonario de combustible de la Policía Nacional, cuenta con una lujosa y coqueta casa de verano, que figuraba a nombre de su señora Ada Liz Da Rosa, en la ciudad de San Bernardino, específicamente en la calle paralela a la avenida del Lago casi Río Paraná.

Ingresando a la casa se encuentra a la mano derecha la pileta, en los alrededores un empastado, plantas y palmeras que adornan el extenso patio. El domicilio es de dos pisos con grandes ventanales de vidrios, cuenta con cuatro dormitorios y cuatro baños, sala, comedor amoblado, quincho con costosos muebles, como es el caso de una mesa totalmente de palo santo. Todas las habitaciones contaban con acondicionadores de aire.

En el segundo piso tiene una sala de juegos con una mesa de billar y otra de ping pong, además de una cama elástica para los niños. Lo que no se encontró en el lugar fueron los dos buggies, uno de color rojo y otro amarillo que estaban en la casa, según fotografías. Lo que se presume es que antes del allanamiento realizado ayer por los fiscales, los imputados habrían estado en el domicilio.

Los agentes pudieron constatar que la casa estaba totalmente deshabitada y en algunos dormitorios se encontraban sólo colchones. Según el encargado, la última vez que estuvieron por la zona fue a finales de abril.

 Osorio Romero y su esposa son dos de los seis imputados en el marco de la investigación de un millonario desvío de dinero que debía ser destinado para la compra de combustible para móviles de la Policía Nacional. De acuerdo a la investigación fiscal, el suboficial habría sido uno de los encargados de solicitar de manera irregular unas 186 tarjetas magnéticas que debían tener como destino final vehículos al servicio de Fuerzas Especiales como Antisecuestros, Antinarcóticos o Inteligencia.

Una investigación realizada por ABC Color reveló que Osorio y su esposa llevaban una vida que para nada condecía con los ingresos de un suboficial y su esposa desempleada. Además de esta lujosa casa de descanso en San Bernardino,  cuentan con un parque automotor que incluye varios autos de lujo, entre ellos una camioneta Audi Q7 2014 que fue comprada en efectivo.

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