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La indiferencia y el olvido forman parte del paisaje que por estos días “adornan” la Escalinata de Antequera, todo un “hito” de Asunción, que había sido inaugurada el 15 de agosto de 1928, durante la administración municipal de Baltasar Ballari.
En noviembre de 2013, la grafitista urbana Priz Praz Pruz había dirigido una intervención en el sitio, pintándola con colores vivos, en torno a una estética “pop”. Aquel trabajo, duramente criticado por muchos, rejuveneció por aquellos días la concurrida Escalinata, luego del evento de moda para el cual se montó (“Asunción se viste”).
Después de volver a pintarse de blanco, el sitio volvió al olvido. Los pocos ciudadanos que la acababan de descubrir, nuevamente la remitieron al olvido.
Mientras tanto, la Municipalidad de Asunción anunció un proyecto para revertir la situación. Al respecto, el director general de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de Asunción, el arquitecto Luis Villalba, había señalado a ABC Color la intención de recuperar el esplendor del monumento y el mejoramiento de su entorno inmediato.
Según mencionó, está previsto ensanchar las veredas de las calles conectoras al monumento, logrando la peatonalización de las arterias, que también serán equipadas con pergolados y bancos. La obra demandará una inversión estimada en unos G. 685 millones, provenientes de los recursos genuinos de la comuna.
El punto sirvió para la ubicación de los cañones en tiempos de las reiteradas revoluciones que vivió la República, por su lugar elevado y estratégico. El intendente de aquellos días, Miguel Ángel Alfaro proyectó y ejecutó el proyecto, inspirado en la Piazza Spagna de Roma.