Apresado en Tacumbú luego de ser “colgado”

La reacción de un grupo de albañiles contra un delincuente el sábado último en San Lorenzo generó todo tipo de comentarios y posturas contrapuestas; por un lado destacaron el escarmiento que dieron los trabajadores y, en contrapartida, otros consideraron desmedida la reacción de los trabajadores.

Más allá de las opiniones, lo cierto es que Julio César Paredes Bordón arrastra un largo historial delictivo: siendo condenado, salió de Tacumbú en 2010 tras ser beneficiado con el indulto del entonces presidente Fernando Lugo, pero pasó apenas un año para que fuera nuevamente detenido por un intento de robo y logró escapar.

Tras ser aprehendido esta vez por los empleados de la obra, el sábado último, Paredes Bordón sufrió varias contusiones en la cabeza fruto de los golpes recibidos e incluso fue maniatado y colgado con una soga a la espera de la llegada de la Policía Nacional, según muestra el video difundido a través de las redes sociales. El mismo ya fue remitido el pasado miércoles a la penitenciaría de Tacumbú, confirmó a ABC Color el comisario Amado Cantero, jefe de Policía de San Lorenzo.

Para el jefe policial, resulta frustrante que personas con los antecedentes del mencionado continúen en las calles burlando a la justicia; desde su óptica, mucho tiene que ver el hecho de que “las leyes vigentes son demasiado garantistas para los delincuentes; los jueces y fiscales solo se limitan a hacerlas cumplir, pero hay que hacer cambios porque de lo contrario seguiremos jugando al gato y al ratón”, dijo.

Entre otros antecedentes, a Paredes Bordón se sindica como uno de los cabecillas de un grupo que asaltó a un transportador de caudales en abril pasado. A pesar de ser identificado por los testigos no logró ser detenido, hasta que finalmente el sábado 3 de octubre en la ciudad de San Lorenzo intentó alzarse con el dinero que iba ser destinado para el pago de salarios de los albañiles, pero su propósito fue abortado de forma violenta.

En cuanto a la reacción de los albañiles, el jefe policial señaló que, si bien por una cuestión de humanidad no fue la más apropiada, también entran a tallar el momento y las circunstancias que motivaron la reacción, ya que Paredes llegó a disparar contra el vehículo del contratista que fue a pagar los salarios.