Maniataron a policía y robaron un fusil

La banda que ayer intentó robar un cajero automático en Troche logró alzarse con un arma corta y un fusil Galil, luego de maniatar a un policía que fue abandonado por sus camaradas. Posteriormente, el grupo huyó en una patrullera.

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La información fue confirmada en la fecha por el viceministro del Interior, Javier Ibarra, quien hoy reveló detalles que ayer -luego de conocerse el intento de asalto en Mauricio José Troche- la Policía local aparentemente intentó ocultar.

Hasta ayer, los datos daban cuenta de que los malvivientes llegaron hasta el lugar, redujeron a los guardias y posteriormente ataron el cajero con un cabo, pero al intentar arrastrarlo se soltó. Posteriormente, huyeron del lugar ante el infructuoso intento y la llegada de agentes policiales.

El viceministro señaló que en realidad la banda no se fue con las manos vacías, ya que previamente se alzó con un arma corta y un fusil Galil, que fueron tomados de un policía que custodiaba el lugar, quien fue maniatado y despojado además de una patrullera. Los asaltantes contaban con un vehículo propio para su huida, pero igualmente decidieron tomar la camioneta policial, que luego abandonaron en otro punto para continuar su huida en una Nissan, según detalló el subsecretario de Estado.

El viceministro Javier Ibarra comentó que en realidad frente al cajero automático debían estar tres agentes, pero dos abandonaron su puesto por motivos desconocidos. De esta manera, un efectivo policial quedó solo ante los malvivientes, que sumaban 10, según los últimos informes.

El alto funcionario comentó que habían advertido sobre la posibilidad de robo en fechas como estas, debido a que los aparatos son cargados ante la proximidad de fin de mes. “Habíamos pedido que se incremente la seguridad y aparentemente hubo negligencia”, refirió en contacto con Canal 100.

Tras el atraco y los cuestionamientos sobre la actitud de la Policía ante el hecho, la Comandancia dispuso movidas en la zona. “Nos constituimos ayer en la Jefatura y tomamos las medidas correctivas administrativas”, refirió Ibarra. Reafirmó que los agentes fueron alertados sobre el peligro de un golpe y aun así no se tomaron las medidas de seguridad correspondientes. “Es una constante esto de los cajeros y aparentemente hubo negligencia porque no hubo número suficiente de efectivos”, aseveró.

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