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Durante la movilización ciudadana el obispo, monseñor Claudio Giménez, elevó una oración implorando protección a Dios y a la Virgen de Caacupé para todo el pueblo. “Pido a Dios que nos libre de estos ataques, raptos, secuestros y violencia que nos aquejan y causan desunión”.
Dijo también que existen necesidades urgentes que deben ser solucionados a nivel nacional, según informes de Desiré Cabrera, corresponsal de ABC Color.
De acuerdo a las denuncias, se han registrado cinco extraños hechos de violencia en la comunidad, entre ellos raptos y agresiones que tienen como víctimas a jóvenes y niños. El primer hecho fue denunciado el viernes 21 y el último el jueves 27 agosto.
Por su parte, la presidenta de la junta, Dina Marchuck (ANR) dije que esta movilización demuestra que todos quieren recuperar sus espacios públicos con seguridad. Agregó que ya solicitaron que la Secretaría Nacional Antidroga (Senad) también tenga un puesto en la zona céntrica de la ciudad.
El gobernador Carlos María López (PLRA) envío un mensaje a los autores y afirmando que no permitirán un sólo ataque más de este tipo.
Benjamín Ovelar, presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho UNA recriminó a la policía por inacción ante los asaltos y ataques de los que son víctimas a diario los universitarios en el trayecto a la facultad. “¿Por qué tenemos que manifestarnos para que se cumplan nuestros derechos?", lamentó el estudiante.
Los manifestantes además reclamaron por el pésimo estado de caminos y la falta de iluminación, situaciones que propician los actos delictivos. También protestan por el puente realizado con recursos de Fonacide por la Gobernación y que en ocho meses aún no ha concluido. Sin embargo expusieron que los puntos críticos no son los cajeros, bancos, ni la casa de las autoridades, sino que son las instituciones educativas donde jóvenes y niños se forman para el futuro.
“Cómo nos piden que seamos el futuro, si no pueden ni siquiera garantizarnos nuestro presente”, dijo Francisco Cazal, de la Facultad de Economía.
Por esta serie de sucesos fueron detenidos dos hombres, Arnaldo Raúl Medina Pavón (40) y Carlos Arturo Russo Álvarez (34), quienes fueron imputados por dos causas diferentes, una por coacción y en la otra por coacción, abuso sexual en niños y privación ilegítima de libertad.