Megaviaducto del Botánico amenaza patrimonio histórico y cultural

La construcción del megaviaducto perteneciente al tramo III de la Costanera Norte, podría afectar la que fuera la última morada del gran prócer latinoamericano general José Gervasio Artigas, y al emblemático árbol de yvyrapyta todavía presente.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/FOGUZL53O5BWXFZWFUG6YB4SWU.jpg

Cargando...

En referencia al proyecto de ensanche de la avenida Primer Presidente, para conectar esta vía con la avenida Costanera, existen dos propuestas a los que se han dado en llamar, “alternativa a nivel” (proyecto original), y alternativa de estructura a desnivel (proyecto modificado).

El proyecto original que fuera aprobado por el Focem (Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur), a un costo de US$ 2 millones, con el aporte financiero del 85% del total de la obra del Tramo III -Costanera Norte, consiste en un túnel de 436,20 m en la intersección de la avenida Primer Presidente hasta la calle Carlos Fiebrig, un “paso a nivel” de 1.130 m frente al Jardín Botánico y Zoológico de Asunción (JBZA), y una posible estructura a desnivel de 460 m en la avenida Primer Presidente, para el ensanche de la avenida Primer Presidente.

Esta solución no alterará el JBZA y es importante destacar, que no afectará la histórica casa donde pasó su vejez el general José Gervasio Artigas, hoy convertido el la escuela Artigas del “Solar Artigas”, ni el emblemático doblemente centenario árbol de ybyrapytá (árbol colorado) todavía presente bajo cuya sombra descansaba, cuya existencia es el resultado de un crisol de fraternidad entre dos países.

Contrariamente el Proyecto modificado, elaborado luego de ser desechado el proyecto original, consiste en dos viaductos: uno de 460 m en el cruce de Primer Presidente y la autopista Ñu Guazú, y el otro de 1.350 m frente al JBZA. Ambos viaductos sumarán 1.810 m de estructura elevada, que invadirá una franja de 1,68 Has del JBZA, con un rico y complejo ecosistema de árboles, arbustos,insectos, animales silvestres y humedales, y prevé eliminar 164 árboles muchos de ellos centenarios, de los cuales 84 son especies nativas.

Y como consecuencia del corrimiento del vallado perimetral, las vibraciones propias del paso de los automotores, a menos de 2 m de la línea municipal, impactará la casa que fuera la última morada del gran prócer latinoamericano general José Gervasio Artigas, incluso dañar al simbólico árbol de yvyrapyta. Según estudios técnicos, su centenaria estructura al estar expuesto a las continuas vibraciones del tránsito, estaría en constante riesgo, sufrir deterioros y colapsar en 10 años.

El denominado proyecto original que fuera aprobado por el Focem, cuenta estudio de impacto ambiental y proyecto ejecutivo. Es decir con legajos técnicos, planillas de cálculo, computo métrico y presupuesto, pliego de especificaciones técnicas, y su costo rondaría US$ 2 millones. En cambio la solución alternativa no fue aprobado por el Focem, y técnicamente se trata de un anteproyecto, dado que no cuenta con los requisitos mencionados anteriormente, y tampoco con estudio de impacto ambiental. Esta variante tiene el agravante que además de tratarse de una solución dispendiosa, pues su costo “inicial” rondaría US$ 10 millones, no soluciona 3 cruces de los 5 cruces viales conflictivos en la zona que son: Avenida Primer  Presidente y avenida Santísimo Sacramento; avenida Primer Presidente y avenida Artigas; y avenida Primer Presidente y Carlos Fiebrig.

El Jardín Botánico de Asunción fue fundado en 1914 por el científico alemán Karl August Fiebrig. El zoológico fue creado con posterioridad en el año 1919, con un criterio muy avanzado para la época, al concebir la vida de los animales en un entorno lo más parecido posible a su hábitat natural. Su riqueza radica en la variedad y belleza de sus mas de 70 especies de animales silvestres entre aves, mamíferos y reptiles que alberga, la mayoría de la fauna sudamericana.

Según las víctimas del Ycuá Bolaños del barrio Trinidad, de sus originales 445 Ha. que incluso bordeaba el río Paraguay, actualmente el JBZA cuenta con apenas 240 Ha., por el progresivo desmembramiento de su territorio, producto de la negligencia y negociados de instituciones como la Municipalidad de Asunción, y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).

Cuenta con un vivero escuela con más de 500 especies de plantas, y un vivero etnobotánico medicinal, con casi 600 plantas medicinales del Paraguay, para ilustrar a los visitantes sobre las propiedades de las yerbas. Un 70% son especies nativas, el resto fueron introducidas, de los cuales 26 están con algún grado de amenaza en la naturaleza. Es la única colección viva en su género en América del Sur y una muestra de la farmacopea guaraní. En el año 1919 por Decreto Ley N° 23.682/1947, fue transferido a la Municipalidad de Asunción como un bien del dominio público. En el documento “Historia Edilicia de la Ciudad de Asunción”, se menciona que por Decreto N° 1.785 del 16 de septiembre de 1949, el JBZA fue declarado Parque Nacional bajo tutela de la Municipalidad de Asunción, y se encuentra registrada en el “Catálogo de edificios y sitios de valor urbanístico, arquitectónico, histórico y artístico de la Ciudad de Asunción”. Su valor radica en que la casa alta de Don Carlos Antonio López, la casa Vianna o casa baja, y la casa que fuera la última morada de José Gervasio Artigas, son representativas de la época en que fueron construidas, en lo referente a aspectos tecnológicos, arquitectónicos y decorativos.

Luego la Ley N° 1231/1986, aprobó y ratificó la “Convención para la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural de la Unesco del año 1972”. Esta Convención obliga a los Estados partes firmantes “a proteger, conservar, rehabilitar y transmitir a las generaciones futuras el patrimonio cultural y natural situado en su territorio”.

El 4 de mayo de 2006 se inauguró a la primera exposición etnobotánica “nuestras plantas, nuestra gente”, en el marco del proyecto etnobotánica paraguaya, con el auspicio de la organización Tesãi Reka Paraguay, y el apoyo del conservatorio y jardín botánico de Ginebra.

El general José Gervacio Artigas se exilió en Paraguay en 1820. En 1840 durante el gobierno de Carlos Antonio López, primer presidente constitucional del Paraguay, se trasladó a Asunción en el barrio asunceno de Trinidad, residiendo en la propia quinta Ybyray del presidente de la república (hoy JBZA), donde disfrutó de su plácida ancianidad rodeado del afecto de los paraguayos. Allí falleció diez años después, el 23 de septiembre de 1850 a los 86 años de edad. ¡Mi caballo! ¡Tráiganme mi caballo! últimas palabras de José Gervasio Artigas.

Los paraguayos y guaraníes de Misiones lo llamaban Karai Guasu (Gran Señor), título que no solo le dieron a Artigas, sino también a Rodríguez de Francia y Francisco Solano López. Y como prueba de su exuberante personalidad, el historiador Gonzalo Abella, recoge el apodo Oberavá Karai (señor que resplandece), título con que los guaraníes de la zona de Curuguaty se referían a Artigas. Hoy el testimonio de su larga estadía en el Paraguay, es la “escuela Artigas” del solar Artigas, y el árbol de ybyrapytá cuya sombra servía de refugio para el agobiante sol Asunceno. En el parque 3 de febrero de la ciudad de Buenos Aires, en 1910 en homenaje a Artigas, se plantó un retoño del ybyrapytá (la Asuncena), que se encontró en el lugar donde pasó sus últimos años en el exilio, hoy convertido en la escuela Artigas. En Asunción de Paraguay, lleva su nombre una Plaza con su estatua, y una importante avenida que rodea el JBZA.

Enlance copiado
Content ...
Cargando ...