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En esta capital departamental el pluviómetro logró registrar hasta el día sábado un total de 165 milímetros, lo que como siempre sucede, cada vez que se producen las grandes lluvias, las calles y patios de varias viviendas quedaron totalmente inundadas.
Uno de los barrios más afectados, fue San Blas; sin embargo, las aguas no lograron ingresar en el interior de las viviendas, como en otras ocasiones.
Precisamente en este barrio, se tuvo que recurrir al funcionamiento de las motobombas, a fin de apurar el desagüe de las aguas, pero a pesar de este trabajo, hoy aún se puede notar gran cantidad de agua sobre todo en los patios de la casas.
En contrapartida a estas problemáticas, la abundancia de lluvia, viene a solucionar los efectos de la sequía, que ya se comenzaba a sentir, sobre todo en el sector ganadero, con la muerte de los vacunos. Las precipitaciones, ayudarán a regar los secos campos, esperando en la brevedad que puedan brotar los pastos, principal alimento del ganado.
Atendiendo que en toda la zona no existe un solo centímetro de asfalto, los caminos del departamento, se encuentran intransitables para el tránsito automotor.
En estos momentos, el tiempo permanece cubierto, con posibilidad de que se produzcan más lluvias, durante el transcurso del día.