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Tras la detección de plantaciones de marihuana gracias a un sobrevuelo de la FTC sobre la estancia Alegría, donde fueron asesinados tres trabajadores del lugar, el ministro Luis Rojas se constituyó en el lugar y procedió junto con otras autoridades a la destrucción de estos cultivos.
"Estamos convencidos de que esta vinculación existe. Este grupo es una copia burda de las FARC", sostuvo al ser consultado sobre una evidente conexión entre el grupo criminal y el narcotráfico, constituyéndose éste en su primera fuente de financiamiento, ya sea cobrando impuestos o dando protección a los narcotraficantes. En segunda instancia utilizan el secuestro y la extorsión para conseguir dinero, dijo.
"Pasa que ellos están repitiendo un modelo escrito en Colombia. Falta monitorear un poco lo de las FARC, que admiten directamente el cobro de protección o de impuestos revolucionarios al narcotráfico como parte del esquema autorizado", indicó.
Señaló que en el lugar no sólo encontraron plantaciones de la droga, que constituyeron más de 19 parcelas de marihuana totalizando unas 50 hectáreas aproximadamente, sino también prensas para su posterior envío y comercialización.
Además del ministro de la Senad estuvieron altos jefes policiales de la zona y representantes del Ministerio Público como el fiscal Joel Cazal y la agente antinarcóticos Fani Aguilera.