Negocio de las “casillitas”

El abogado Óscar Germán Latorre, representante de uno de los comerciantes afectados por la demolición del edificio, dijo que el plan de la Municipalidad de Ciudad del Este, que encabezó el procedimiento considerado ilegal, pretende en una segunda etapa construir las “casillitas” y seguir lucrando con el espacio público.

“Derrumbaron todos los edificios y amenazaron con derrumbar con la gente adentro, es algo que nunca vi en mi vida”, manifestó el jurista en entrevista con Radio Canal 100. Estos hechos confirman la ilegalidad de la medida ordenada por el juzgado de faltas, evitando otras instancias judiciales necesarias antes de tomar una determinación definitiva como la de la demolición de los edificios, explicó. Con las edificaciones abajo, ahora solamente se podrá encarar el problema bajo la figura de “hechos consumados”, dijo.

Según Latorre, los empleados que estaban dentro de los comercios fueron amenazados desde el sábado para que abandonaran sus puestos de trabajo y así proceder a la demolición de los edificios. El abogado reconoció que es discutible también la legalidad de las edificaciones; sin embargo, eso es al margen de la arbitraria actuación de la Municipalidad de Ciudad del Este al destruir directamente las construcciones.

“Es un espacio público, no discutimos eso. Lo que discutimos es la modalidad que sería un antecedente sumamente complicado”, expresó. El paseo central de la avenida Monseñor Rodríguez había sido ocupado paulatinamente desde la dictadura de Alfredo Stroessner, hasta que se convirtió en un centro comercial más en un espacio público. La amante del dictador, Ñata Legal, habría vendido de a poco el sitio, ilegalmente.