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La Iglesia no está en contra de la enmienda, ya que es un derecho del ciudadano, pero sí de la forma en que se pretende realizar, violando todo proceso constitucional, aseguró monseñor Gabriel Escobar.
"Con mucha tristeza estuve observando los hechos acontecidos recientemente, cuando políticos y dirigentes del sector que apoyan la enmienda estaban distribuyendo en algunos lugares del interior regalos y hasta efectivo para lograr aglutinar a las personas sin que les cuenten la verdadera realidad sobre el polémico tema", dijo el religioso.
La gente humilde, por lógica de necesidad, acude a esos encuentros y fácilmente son embaucados por estos malos dirigentes y es ahí donde se nota la falta de formación cívica del pueblo y de conciencia, ya que necesariamente debe anteponer sus carencias a las realidades sociales, agregó.
Estas personas que están incitando a las mentiras, a la falsedad, al engaño, son los verdaderos Judas, sobre todo si se consideran cristianos, ya que demuestran así su verdadera hipocresía, sostuvo el obispo. "Con este tipo de acciones lo único que se pretende realizar es la de manipular a las personas, ya que se les oculta la verdad", puntualizó Cabello.
Volvió a mencionar que la Iglesia no está en contra de la enmienda, ya que esto es un derecho civil, pero sí de la forma que se pretende imponer. violando todo proceso constitucional.
El religioso dijo valorar las obras públicas de progreso que se realizan en el país, pero sostuvo que esos avances no deben ser direccionados como un logro personal, como lo que se pretende hacer creer a las personas, atendiendo a que el dinero con que se financian es del pueblo y para ello se está hipotecando el futuro de los hijos y nietos del ciudadano.
El obispo pidió también que se respete la libertad de prensa, ya que la labor del periodista es informar de los acontecimientos al pueblo, para lo cual insta a los periodistas a desarrollar una periodismo serio, responsable y coherente dirigido a contar solo la verdad.
Valoró la labor de los periodistas en los últimos acontecimientos de las manifestaciones, ya que, anteponiendo sus propias vidas, buscaban informar a la ciudadanía.