Párroco celebró 25 años de vida sacerdotal

SAN JUAN BAUTISTA. Con una misa concelebrada en la Catedral, el párroco de esta ciudad, presbítero Celestino Ocampo (56), celebró este martes 25 años de vida sacerdotal.

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Concelebraron la misa en la tarde del martes en la Catedral, el obispo diocesano, monseñor Pedro Collar Noguera y el obispo emérito monseñor Mario Melanio Medina. Además participaron el clero diocesano, religiosas y fieles de la parroquia.

La homilía estuvo a cargo de monseñor Medina, quien resaltó la importancia de la vocación cristiana. El que descubre su vocación primero se convierte y abraza el compromiso de difundir la palabra de Dios, dijo el obispo. “La conversión tenemos que hacer nosotros y Dios la potencia, nos ayuda con su misericordia y su amor”, expresó monseñor Medina.

Explicó la relación que existe entre el pastor y las ovejas; es decir entre el sacerdote y la comunidad cristiana. “El pastor debe conocer a la oveja. Significa cercanía, contacto, acompañamiento, porque el pastor cuida a las ovejas y las ovejas escucha la voz del pastor quien actúa de guía, orientador y formador del hombre”, manifestó monseñor Medina.

Añadió que la misión del sacerdote, es formar a la comunidad cristiana. “No se da la formación ética a la fuerza ni con el sometimiento como ocurren en los cuarteles”, aclaró el obispo. Advirtió que hay que enseñar sin amenaza, sin autoritarismo, sino con el ejemplo, las buenas obras y la corrección fraterna.

Monseñor Medina sostuvo que el buen pastor debe defender a su rebaño de los lobos de este mundo, al tiempo de mencionar varios lobos en la actualidad como los avances tecnológicos que mal utilizado destruye al hombre, dijo.

El padre Celestino Ocampo fue ordenado sacerdote por el entonces monseñor Carlos Milciades Villalba, el 24 de abril de 1993, en la parroquia Virgen del Rosario de la ciudad de Mayor Martinez (Ñeembucú) ciudad natal del párroco.

El padre Ocampo lleva una vida entregada a la misión y al apostolado. Trabajó en varias parroquias de Villa Florida, San Miguel y Nuestra Señora de la Asunción y Catedral de San Juan Bautista, Misiones. También trabajó 11 años como formador espiritual de los seminaristas y fue rector por cinco años del Seminario Mayor del Paraguay, en Asunción.

Hace cuatro años que es párroco de la Catedral de esta capital departamental y rector del Colegio Diocesano Misionero.

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