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El uniformado fue liberado el sábado una vez que se comprobó que no había residuos de pólvora en sus manos, lo que descarta la primera sospecha que pesó sobre él como homicida y que motivó que quede recluido, confirmó el subcomisario Gustavo Errearte, de la Comisaría 12ª Metropolitana.
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A la víctima también se le practicó la prueba de nitritos y nitratos, que igualmente dio negativo; sin embargo, durante los procedimientos médicos a los que fue sometida en el Hospital de Trauma fue completamente higienizada, por lo que se perdieron rastros.
El informe forense termina por confirmar lo que el militar dijo desde un principio: que la mujer se autoeliminó con un arma de fuego.
El hecho se registró alrededor de las 03:30 del 13 de abril en el barrio Santísima Trinidad de Asunción. Almada González se despertó con el disparo que efectuó la mujer. La asistió inmediatamente y la trasladó al Hospital de Trauma, pero fue señalado como sospechoso por el Ministerio Público y quedó recluido en el calabozo de la Comisaría 12ª Metropolitana.