Lujos para un ente en quiebra

Pese a la existencia de un decreto que prohíbe a entes públicos comprar automóviles este año, la privatizada Cañas Paraguayas S.A (Capasa), que sobrevive en medio de numerosas pérdidas, pretende adquirir un vehículo del año y con todos los lujos.

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Un automóvil del año y con todos los lujos es el que pretende comprar Cañas Paraguayas S.A (Capasa), pese a que desde el gobierno se había realizado un llamado a la austeridad durante el ejercicio fiscal 2014 y a que la empresa trabaja perdiendo dinero desde hace varios años.

Asientos delanteros con memoria integrada y que además cuenten con calefacción y celdas de aire, son apenas algunas de las llamativas características del vehículo que pretende adquirir la empresa estatal, actualmente presidida por el político colorado Iván Ojeda, a través de un llamado a licitación.

El automóvil debe contar también con techo solar panorámico y retrovisor interior con cámara integrada. Además solicitan sistema Bluetooth, llantas de aleación, faros delanteros antiniebla de Xeno, tercera luz de freno tipo LED y señalero tipo LED en retrovisores exteriores.

Pero los lujos no se quedan solo ahí, piden además una computadora de viaje con pantalla TFT LCD; volante y palanca de cambio forrados en cuero; control de audio en el volante y radio con lector de CD/MP3, entrada USB y para auxiliar.

Los lujos pretendidos por la empresa estatal contradicen totalmente con un decreto emitido desde la Presidencia de la República.

“Durante el Ejercicio Fiscal 2014 no podrán adquirirse equipos de transporte descriptos en el Clasificador Presupuestario bajo el Objeto del Gasto 537”, señala el artículo 389 del Decreto 1100 por el cual se reglamenta la ley del Presupuesto General de la República.

El citado objeto de gasto incluye “equipos de transporte como automotores terrestres, automóviles, camiones y camionetas, autobuses y microbuses, ambulancias, motocicletas, de transporte terrestres no automotores como bicicletas, remolques, vagones, contenedores, locomotoras, vagones y otros vehículos de vía férrea, barcos, botes, lanchas, y otras embarcaciones fluviales, aviones, avionetas, helicópteros”.

Se salvan de la prohibición “los equipos terrestres no automotores, las ambulancias, y otros vehículos utilizados para los servicios de salud, de seguridad nacional, fuerzas públicas, y los requeridos para situaciones de emergencia nacional, cualquiera fuera la fuente de financiamiento”; en cuyo caso el valor de la compra no puede superar los G. 180.000.000.

Aún así, el pasado 11 de agosto, Capasa realizó el llamado a licitación que consta en la página web de la Dirección de Contrataciones.

Un total de cinco empresas fueron invitadas a participar del llamado. Las mismas representan marcas como Hyundai, Isuzu, Suzuki, Toyota, Daihatsu, Peugeot, Citroen y Chevrolet.

En 2011, la Cámara de Diputados había aprobado un subsidio de G. 10.000 millones para la empresa que en los papeles es privada. De acuerdo al informe de una empresa auditora, en 2008 contaba con un pasivo de G. 50.000 millones en 2008, G. 55.000 millones en 2009 y G. 36.000 millones en 2010.

Esta no es la primera medida tomada por las autoridades que no condice con la situación de la empresa, pues en marzo pasado habían decidido aumentar los salarios de sus funcionarios.

Iván Ojeda, titular de Capasa, afirmó a ABC Color que la compra de un vehículo para la realización de gestiones administrativas es “indispensable” pues ante la falta del mismo, se deben utilizar automóviles particulares de los funcionarios para cumplir con las tareas.

Aseguró que la carta publicada en el portal de Contrataciones se trata de una carta estandar que posteriormente fue corregida a través de una adenda remitida a la institución el pasado jueves, solo que hasta el momento la corrección no fue agregada a lo publicado. Señaló que la intención es adquirir un vehículo “mucho más austero y de acuerdo a la capacidad de pago de la empresa”. El presupuesto a ser destinado para la compra es de unos G. 60 millones.

Consultado si ya reclamaron la falta de corrección por parte de Contrataciones, Ojeda manifestó que ya lo habían hecho y que ésta tiene tiempo hasta el martes para realizar los cambios necesarios.

Según Ojeda, recién desde su llegada a la institución las compras se realizan a través de licitaciones; algo que, asegura, no ocurría anteriormente. Finalizó diciendo que en 2013, la empresa tuvo un resultado positivo “aproximado de G. 500 millones” luego de casi diez años.

juan.lezcano@abc.com.py - @juankilezcano

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