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La propuesta fue realizada por Alejandrino Garay, secretario del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Itaipú Binacional (Steibi).
“Responsabilizamos a la Itaipú de todas las pérdidas en el extranjero”, aseveró el sindicalista, quien argumentó que la binacional siempre designó a la mayoría calificada en la Cajubi.
De acuerdo a la Ley 1.371, los directores de la hidroeléctrica elegían a gran parte de los representantes, según explicó a la 780 AM.
Los demás integrantes del consejo de la caja son representantes de los jubilados; sin embargo, “somos minoría”, aseveró.
El trabajador adelantó que “peleará” para que Itaipú se haga cargo de todas las pérdidas generadas por los exdirectivos de la Cajubi desde el 2007.
“Le exigimos al director de Itaipú que nos reponga ese dinero saqueado. Es el responsable porque ellos designaron la mayoría”, aseveró.
Al justificar su postura, indicó que con este pedido defiende los intereses laborales en la hidroeléctrica.
Según el propio director jurídico de Itaipú, Diego Bertolucci, el daño patrimonial por las remesas asciende a US$ 176 millones.
Garay garantizó que el representante de los jubilados en Cajubi requerirá todos los documentos para intentar recuperar el dinero perdido.
Garay confirmó que desde la Cajubi se realizaban inversiones en el mercado negro.
“No sabemos (el detalle de) las inversiones que se hicieron en el extranjero. Queremos recuperar nuevamente, repatriar esos fondos invertidos en el mercado negro buscando ganancias”, refirió.
Aseguró que manejos irregulares en la caja datan de hace años. “Las inversiones en el mercado negro se hacían desde hace tiempo. Por estos últimos le exigimos a Itaipú que se responsabilice”, aseveró.
El abogado Bernardo Villalba, asesor jurídico de Itaipú, señaló además que los exdirectivos de la caja no tenían autorización para hacer inversiones de alto riesgo.
Todos los responsables estaban alertados sobre el riesgo, refirió.
Desde hace un año y siete meses, la Fiscalía tiene a su cargo la investigación del desfalco; sin embargo, hasta hoy no existe un sólo imputado.
Se menciona como principal responsable de la presunta estafa al venezolano Marcelo Barone, quien cambió repentinamente de estilo de vida luego de recibir los fondos de la caja.
El caso fue calificado como el "robo del siglo".