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Así lo manifestó a medios de prensa tras reunirse este lunes con el presidente Horacio Cartes, encuentro enfocado mayormente en planes de inversión para la ciudad. Entre éstos se destaca la necesidad de mejorar un servicio de vital importancia como el transporte público para los más de 400.000 habitantes de dicha ciudad. Dijo además que, si se tiene en cuenta a las ciudades aledañas, la población llega fácilmente a las 800.000 personas.
Según la jefa comunal, se evaluó la alternativa del subsidio tal y como se aplicó en Asunción. Sobre ese punto, afirmó que resultaría más conveniente aplicar un subsidio para la compra de nuevos buses en lugar del subsidio al precio del boleto. Solo en Ciudad del Este operan unos 250 vehículos de transporte público, muchos de ellos ya desfasados e insuficientes para la alta demanda. “Los empresarios están en condiciones de comprar nuevos buses y ojalá se dé lo más rápido posible, porque es algo que el presidente ya lo tenía pensado”, agregó.
La intendenta reconoció que están contrarreloj en lo que tiene que ver con la entrada en vigencia de la ley que reduce la cota de compras en el Brasil; no obstante, sostuvo que el gobierno de Cartes es el más comprometido con llegar a una solución favorable para el comercio local, aunque todo dependerá finalmente del gobierno de Dilma Rousseff. Dicha ley entraría a regir desde el 1 de julio. “Necesitamos que el Brasil postergue, pero mejor sería que la derogue”, expresó.
La institución encargada de los ingresos tributarios del Brasil (Receita Federal) anunció su compromiso de rever la decisión de reducir de US$ 300 a US$ 150 la cota de compras en Paraguay por parte de turistas brasileños para introducirlos a su país. Fue durante una reunión que se mantuvo el miércoles en Brasilia, donde estuvieron comitivas de Foz de Iguazú y de Paraguay, conformadas por autoridades regionales y empresarios.
Zacarías fue consultada sobre la interna partidaria y lamentó el ambiente de agresiones verbales que se observa entre los colorados. “Lo que más me duele es que personas que hablan de unidad, hoy le agredan al Presidente en su trabajo y su persona”, lamentó. McLeod abogó por una campaña pacífica, pero a la vez asegura que los agravios son muestras de desesperación e impotencia.