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Los ganaderos coincidieron en señalar que luego de ser vacunados contra la fiebre aftosa, las vacas, toros y terneros presentan infecciones a la altura de sus paletas. Dijeron que debido al aumento de la infección, se ven obligados en faenar sus animales para salvar la carne.
Manifestaron que en años anteriores, sus reses no sufrían nada al ser vacunadas, e indicaron que se debe a la negligencia de los vacunadores del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).
Por su parte, el representante de la coordinadora departamental de salud animal, doctor Marcos Ovelar, quien al principio dijo que los animales sufrían las infecciones por la falta de bretes en las fincas, señaló que las infecciones son producidas por las marcas de la vacuna antiaftosa.
Indicó que de acuerdo a los resultados de los estudios realizados, las marcas Bivencil y Ourofino son las vacunas que afectan a los animales, e informó que de ahora en más adquirirán otras marcas para solucionar el problema.