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El intendente de la ciudad, Ramón Zubizarreta, informó en contacto con ABC Color que ya se tomaron medidas, luego de que un equipo periodístico de nuestro diario haya conseguido una licencia de conducir de la ciudad en un tiempo récord, sin la necesidad de que el interesado estuviera presente, y sin las pruebas prácticas, teóricas o las evaluaciones de vista y oído.
“Ahora vamos a llamar a licitación para la escuela de conducción. Honestamente te digo, acá no hay examen. Indudablemente se manejó mal”, manifestó Zubizarreta.
En el caso de San Bernardino, no hubo necesidad de conseguir un intermediario para que se facilite la obtención de registros. Se sobrepasaron las más elementales normas gracias a los funcionarios en ventanilla, quienes colaboraban con total normalidad.
El intendente reconoció además el peligro que implica este tipo de prácticas, ya que contribuyen a la inseguridad en las calles y a los accidentes de tránsito.
Sin embargo, manifestó su deseo de que se aplique el registro único, lo cual debe ser promovido principalmente por la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci), dijo.
De hecho, como Municipalidad de San Bernardino, enviaron hace dos meses una nota a la Opaci, pidiendo que se unifiquen los diseños y los precios de los registros, al igual que las condiciones bajo las que se obtienen. El pedido no tuvo respuesta.
Zubizarreta reconoció que existe una gran informalidad en todos los municipios en la obtención de licencias para conducir vehículos. “Las motos ni te cuento”, agregó.
La Municipalidad de San Bernardino expidió un registro de conducir para una persona que supuestamente se encontraba en España.
El formulario para la gestión ni siquiera fue firmado. La licencia es legal, pero fue gestionada con la velocidad del rayo.
El equipo de investigación planteó el mismo panorama en San Bernardino y en las comunas de Fernando de la Mora y Capiatá.
En la primera ciudad, se toparon con un gestor que consiguió una licencia falsa, pero de Guarambaré.
En Capiatá, un intermediario obtuvo la licencia en menos de 48 horas, mediante una coima. Luego de la publicación del caso, se ordenó el desmantelamiento de la Dirección de Tránsito de esa ciudad y el sumario del funcionario que actuó de gestor.