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El presidente de la Secretaría de Transporte del Área Metropolitana (Setama), Hugo Vera, se mostró optimista en el proyecto presentado al Poder Ejecutivo, el cual será analizado por un equipo técnico del Viceministerio del Transporte.
Consultado sobre la factibilidad de aplicar el plan de vender combustible más barato a las empresas de transporte que estén en condiciones con el IPS, el canon y los impuestos al día, señaló que se hará progresivamente.
“La diferencia esta en que no se hará utilizando la fuerza, van a verse obligados a migrar al bajar el costo del pasaje, van a poder ser beneficiados con el incentivo a la formalizacion las empresas que realmente presenten las documentaciones en reglas como IPS, canon, tributo, etc. Si no legalizan no van a poder acceder a un combustible más barato”, señaló a ABC Color.
Respecto a la eventual resistencia desde el sector transportista, amenazas de huelga o paro general de actividades que podrían surgir con la medida, señaló que no existe otra salida ya que más del 60% de los transportes públicos trabajan en la informalidad y si no se toman medidas, la cifra irá aumentando.
En caso de implementarse el proyecto nuevo y las líneas informales comiencen a disminuir su flota, el principal afectado será el pasajero, y más el que depende exclusivamente de una línea para movilizarse.
Ante esta posibilidad Vera reconoció que ocurrirá tal situación, en la que muchos usuarios quedarán sin el transporte, sin embargo, señaló que solo será por un tiempo ya que a medida que los informales vayan retrocediendo, las empresas que sí cumplen con todas las normas aumentarán sus flotas y cubrirán los lugares donde se requiera el servicio.
En caso de prosperar esta medida, que incluye mejorar el servicio a un precio más bajo, el titular de Setama resaltó que se fomentará el uso de los transportes públicos, se evitará así la proliferación de motos y por ende, de los accidentes de tránsito, también muchos optarán por no utilizar sus vehículos disminuyendo el parque automotor, entre otras ventajas.
Bajar el precio del pasaje, de G.2.300 a G. 1.500 o G. 1.800, no sería algo agradable para los transportistas, pero pese a ello, Hugo Vera expresó que para acceder a un combustible más barato, deberan cumplir con el requisito.
“Al bajar el precio del combustible, estan obligados a vender por ese precio el pasaje y si no cumplen con eso, se le vende combustible a precio de mercado y no es favorecido con el incentivo”, señaló.
El proyecto se encuentra recién en una etapa de estudio de factibilidad, lo que significa que será analizado punto por punto por los técnicos que disponga el gobierno de turno.
Su aplicación no es algo ya decidido, pero se mantiene en la posibilidad.