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Los campesinos también arrojaron clavos tipo "miguelito" para pinchar los neumáticos de los vehículos de los uniformados que llegaron esta mañana para acompañar el inicio de la zafra de los colonos descendientes de los brasileños.
Los supuestos sintierras, que tienen en zozobra desde hace años a los colonos, están armados con machetes, foizas, palos y honditas. Afirman que el procedimiento es ilegal y que no permitirán el ingreso de la Policía.
La tensión en la zona se arrastra y con cada zafra comienzan los conflictos. Incluso, ya hubo fallecidos, disparos y violentos desalojos.
Este conflicto supuestamente se había subsanado tras la intervención del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), que compró tierras en una zona cercana para los campesinos, como acuerdo para que estos salieran de Guahory.
El Indert había comprado entre fines de 2016 e inicios de 2017 unas 1.400 hectáreas de Yhú y también recuperó 266 hectáreas de Guahory. Un grupo de compatriotas fue hasta Yhú y otro quedó en las parcelas recuperadas.