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La profesional señaló que, en lugar de la suspensión de la medida, debió ser prorrogada su entrada en vigencia o exonerar de las multas a los agentes de retención mediante la aplicación de un "plan piloto" para su aplicación gradual.
Añadió que la última medida del Ministerio de Hacienda es una muestra más de la deficiente gestión tributaria. "Un motivo más para que sigan los altos índices de evasión", advirtió Ruoti.
Agregó que la misma es "un reconocimiento expreso" de la viceministra (de Tributación, Marta González) de que no tiene la capacidad de articular medidas tributarias efectivas, de trabajar con los gremios, de organizar los diferentes departamentos de la SET y afrontar las presiones de los diferentes sectores, sobre todo en esta época de elecciones.
Ruoti afirmó, igualmente, que los altos índices de evasión requieren información digitalizada, parametrizada y actualizada. "Eso es lo que no se explicó. ¿Qué credibilidad tendrá la SET cuando anuncie la implementación de la facturación electrónica?", dijo.
Expresó, asimismo, que la última decisión del fisco es un "atropello a los contribuyentes cumplidores" y un "gran premio" para los prestadores de servicios no inscritos, para los prestanombres y a aquellos que siguen sin emitir sus facturas o lo hacen por valores irrisorios.
En otro momento, la profesional tributarista reiteró su postura sobre la validez jurídica del sistema de anticipos de impuestos mediante el mecanismo de retenciones y lamenta que la presión política venga del sector de los asalariados, principalmente del sector público, que cuenta con la "gran bendición" de tener una remuneración "nominal" igual o superior a G. 10.000.000 mensuales y sean quienes se niegan a ingresar como anticipo una ínfima suma de G. 45.000 mensuales.
"No tienen idea del perjuicio que están ocasionando al sistema tributario y a la formación de la conciencia tributaria", subrayó con cierta decepción Ruoti.