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Varias fuentes del submundo del hampa, en está frontera, aseguran que en las próximas semanas se podrían dar fuertes luchas por el dominio del territorio narco en esta parte del país.
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Hace dos días, conocidos locales que anteriormente estaban llenos de gentes que responde a Pavão ahora están deshabitados ante la irremediable medida que apuntaba a la extradición del “patrón” al Brasil.
Esta frontera es muy apetecible por las bandas de narcotráficantes brasileños, que tienen en la mira las grandes extensiones de cultivos de marihuana más aún por ser el corredor de la cocaína colombiana, boliviana y peruana.
Existen datos del servicio de inteligencia del Brasil que apuntan que en Capitán Bado y Pedro Juan Caballero estarían ocultos más de 300 miembros de las bandas del PCC y el Comando Vermelho, además de un grupo remanente del fallecido narco Jorge Raffaat Toumani.
Todas estas bandas están interesadas en dominar el territorio a fin de adueñarse del monopolio del tráfico de marihuana y cocaína en la zona.
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Hasta el día de su extradición Jarvis Chimenes Pavão era considerado el “hombre fuerte” de esta frontera y mantenía una frágil paz entre las bandas criminales que operan en la zona.
La policía departamental está en alerta máxima desde ayer y se mantendrá en vilo por lo pueda suceder en los próximos días y semanas.