Hallazgo en escuela era tanque de agua

ENCARNACIÓN. Una construcción de cemento y piedras encontrada bajo tierra en el patio de la escuela Clementina Irrazábal de Encarnación no tiene importancia arqueológica, señaló el Arq. Andrés Morel, estudioso de la historia de la arquitectura.

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Se trata de un reservorio de agua que se utilizó en la escuela, desde donde se bombeaba a un tanque elevado para su distribución, sostuvo.

Según consultas a antiguos pobladores, la construcción era una especie de tanque enterrado, del que sobresalía una parte, de aproximadamente medio metro. Con el tiempo y cuando en la ciudad se instaló el sistema de agua corriente entró en desuso, y fue cubriéndose de tierra, al punto que encima del tanque se tenía una pista de atletismo y cancha de fútbol.

El director de Obras de la Comuna, Ing. Luis Sarquis, dijo que no existe en los archivos de esta repartición algún registro de la construcción del tanque subterráneo.

El hallazgo de la construcción se realizó el pasado lunes por la tarde, cuando un camión cargado con materiales de construcción para obras de ampliación en la escuela Clementina, accidentalmente pisó y hundió la tapa de cemento que cubría la única boca de entrada.

El mal llamado “túnel” que se encontró consiste en una construcción ahuecada rectangular, de 3 metros de ancho por 4 de largo y 3 de profundidad.

Lo único que se encontró adentro, además de un poco de tierra en el fondo, fueron tres prendas íntimas (dos de hombre y uno de mujer), un envase pequeño de plástico con el que distribuía un helado de agua, de la marca Kibon, por la década del 60, y el cuerpo de un bolígrafo de uso común por hace 20 años atrás, los que habrían sido arrastrados durante alguna lluvia.

En uno de los extremos, cerca de la boca de salida del tanque de cemento se pudo observar un caño, por el que aparentemente se cargaba al agua al recipiente.

Lo más recomendable es destruir el tanque y cubrir el gran hueco con tierra, para evitar que colapse la estructura ante algún peso considerable y provoque un accidente, dijo, por su parte, el historiador Julio Sotelo, quien como muchos vecinos acudió al lugar a observar el extraño hallazgo, del que se pensaba no se tenía ningún conocimiento.

El “túnel” o cisterna subterránea se utilizó por lo menos hace 80 años, para surtir de agua al sistema de distribución para los baños de la escuela Clementina Irrazábal, donde anteriormente ya funcionó la primera escuela normal número 4 “Clementina Irrazábal”. Allí se formaron los primeros maestros locales, hace más de medio siglo.

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