“Un proceso muy difícil”

Una de las personas más importantes a la hora de dar de comer a los niños en las escuelas es la cantinera. Conversamos con una de ellas para conocer qué tan difícil es dar una buena alimentación a los chicos en las escuelas.

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“Fue (un proceso) muy difícil, es un proceso muy difícil, pero lo estamos logrando. Hace más de seis años que estamos con eso (alimentación saludable). Estamos logrando que el 80% de los niños consuman comidas saludables”, contó Hilda Barreto, cantinera de la escuela República del Brasil.

Las “cantinas saludables” constituyen un proyecto del Ministerio de Salud -a través del Programa Nacional de Diabetes-, el Ministerio de Educación, el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) y la Municipalidad de Asunción, a nivel capital, en que se pretende que las cantinas de los colegios ofrezcan frutas, verduras, productos horneados y no fritos, jugos naturales, yogures… todo lo “ideal” para llevar adelante una vida sana desde chicos.

Uno de los problemas más grandes, aparte de ser el nexo entre la alimentación y los niños, es tratar de convencerles de que lo que están comprando es conveniente para ellos. Y uno de los problemas más difíciles es equiparar los costos. Una botella de gaseosa de dos litros se consigue desde G. 2.500, mientras que un vaso de jugo tiene el mismo precio.

“Sí, cuesta más dinero. La fruta es muy cara, más todavía las cosas saludables son bastante caras. Tratamos en lo posible de darles al mismo precio. No traen mucho para su receso, ese es el tema. Más de G. 2.500 no le podés vender una comida porque no traen lo suficiente. Un jugo a partir de G. 1.000 estamos dando y ensalada de fruta entre G. 1.000 y G. 2.000. Estamos logrando que consuman más, la banana cuesta G. 500, por ejemplo. A mí me gustaría trabajar con los padres, son los propios padres son los que insisten porque les quieren dar papas fritas con los hijos”, relató la cantinera Hilda Barreto.

“Todos los días pasamos por diferentes cosas, los niños preguntan por qué no tenés (comida chatarra). Quieren más gaseosas, empanadas fritas, panchos. Es una lucha, pero creo que se puede (dar una mejor alimentación)”, agregó. Hasta el año pasado hubo 62 escuelas en la zona capital en donde se implementaba el programa. Este año se pretende sumar 50 más. Así, para finales de año podría haber 112 escuelas en la zona capital que ofrezcan en sus cantinas productos saludables.

De acuerdo al más reciente informe del Ministerio de Salud, el 60% de la población paraguaya es obesa. Para ponerlo en ejemplos prácticos, aproximadamente 4.200.000 personas padece esta enfermedad. La obligación es plantearse, como sociedad, la manera de reducir estos índices desde tempranas edades, desde pequeños, con una alimentación adecuada desde pequeños.

Mañana (final): ¿Cómo se implementan las cantinas saludables?

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