/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/OD472C4ZBRFNNAZDA6WPJYXIZU.jpg)
Cargando...
Dos adolescentes murieron anoche a causa de varios disparos cuando guardianes de un recinto de internamiento de menores abrieron fuego para sofocar un motín en el Centro Educativo Itauguá, a unos 30 kilómetros de Asunción, según el Ministerio de Justicia paraguayo.
Unicef considera “preocupante” el caso ya que “debería estar prohibido el uso y porte de este tipo de armamento, de acuerdo al artículo 65 de las Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores privados de libertad”.
Las autoridades judiciales investigan las circunstancias por las que los guardias portaban armas con proyectiles no reglamentarios, ya que solamente está autorizado el uso de balines de goma en el centro, dijo a Efe la oficina de prensa del Ministerio de Justicia.
Unicef valoró que el Gobierno esté actuando para aclarar las circunstancias, así como derivando los antecedentes al Ministerio Público, que deberá encargarse de esclarecer estas muertes y sancionar a los responsables.
Los incidentes se iniciaron la tarde del lunes cuando los internos quemaron varios colchones en los dos pabellones, una situación que provocó la intervención de los guardianes con apoyo de policías de la comisaria de Itauguá.
En ese momento se produjeron disparos por parte de uno o varios de los guardias encargados de vigilar el exterior del centro, causando heridas graves a dos internos de 17 y 15 años, que luego fueron traslados al hospital regional, donde fallecieron horas después, según el comunicado del ministerio.
El organismo aseguró que “la mayoría de la población de los adolescentes privados de libertad del país no cuenta con sentencia, esto quiere decir que están cumpliendo con una pena atribuible a un hecho del cual el sistema judicial no los ha encontrado o declarado culpables todavía”.
Por lo que solicita a las autoridades competentes que estos procesos se atiendan con celeridad para evitar también la superpoblación de detenidos, que es una de las causas de motines y conflictos en los centros de privación de libertad.
Unicef recordó que el Estado paraguayo fue condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en 2004 por violaciones a los derechos humanos ocurridas entre 1996 y 2001 en el Instituto de Reeducación “Panchito López”, donde se registraron tres incendios en ese periodo, en los que fallecieron 12 jóvenes y decenas resultaron heridos.
La condena se dio porque el Estado no adoptó las medidas especiales de protección que está obligado a tomar a favor de los adolescentes privados de libertad. El Instituto fue clausurado definitivamente en julio de 2001.