Virgen que llora sangre en Laureles

PILAR. Laureles, población ubicada a aproximadamente 120 kilómetros de Pilar vive una peculiar Semana Santa, tras la conmoción que ha provocado entre sus habitantes un cuadro de la Virgen de Caacupé que llora sangre.

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El extraño suceso se registró en la vivienda de la Profesora Olga Rodríguez de Riveros y fue percibido inicialmente por la joven Andrea que realizaba tareas domésticas.

El día miércoles, al mirar detenidamente un cuadro colgado en la cocina de la casa, observó que dos manchas que tenían el color de la sangre caían de los ojos de la virgen. A pesar de la impresión que esto  le causó,  inicialmente no le dio mayor importancia.

Sin embargo, al día siguiente,  de la incredulidad pasó a un susto mayúsculo, al escuchar la que aparentemente sería la voz de la virgen y una fuerte luz que se reflejaba desde el cuadro. Andrea cayó desvanecida y tuvo que ser trasladada para recibir atención médica, sin que hasta el momento pueda recuperarse totalmente de la gran impresión que le causó el momento vivido.

Al divulgarse el hecho en el pueblo, numerosos vecinos visitaron la vivienda para tomar fotos y filmar a la virgen y sus lágrimas de sangre.

Ante la conmoción general, el cuadro fue trasladado al templo, acompañado de una multitud que consideraba un milagro lo ocurrido y elevaba sus ruegos a Dios y la Virgen. Para el sacerdote Justino Aranda se debe tener mucha prudencia ante estas situaciones.

Significó que las autoridades de la iglesia  instan a analizar profundamente estas señales que se dan de tanto en tanto y evitar precipitarse en los pronunciamientos. Dijo que en estos días se encuentra realizando su labor pastoral en Cerrito, pero ante la petición de numerosos fieles, ha permitido que el cuadro sea trasladado al templo de Laureles.
 
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