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Una vivienda de la compañía Simbrón, propiedad de Carmen Araceli Patiño (20), fue consumida por las llamas ayer. La joven madre no estaba en el momento del siniestro, fue a visitar a sus padres, por lo cual no pudo salvar sus pertenencias.
El fuego se pudo sofocar gracias a la ayuda de los Bomberos Voluntarios de la ciudad.
Carmen Araceli perdió todas sus ropas y la de su pequeña hija. También muebles y sus electrodomésticos. La mujer apela a que las autoridades municipales, departamentales o de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) le ayuden para reconstruir su vivienda.