Cada localidad tiene su apodo prejuicioso; ¿cómo se les dice a los de tu ciudad?

Una de las especialidades que posee el paraguayo es hablar por hablar de su semejante y, más aún, refiriéndose a la gente de otras ciudades. En el caso de que en tal lugar ocurriera un hecho de robo que dejara a la gente impactada, rápidamente, tal sitio sería tildado como “la zona de los terribles asaltos del Paraguay”, ¿verdad?

¿Te das cuenta de qué tan expertos somos al momento de añadirles un apodo a las situaciones? Se dice que si no sos de la ciudad de Luque, pero te vas a visitarla, al regresar a tu casa te vas a dar cuenta de que tu billetera, tu celular y, en casos extremos, tu calzoncillo ya no están contigo. Incluso, si entrás a tus redes sociales, notarás que los memes, de vuelta, se encargarán de hacer chistes sobre la bella ciudad del azul y el oro.

Villarrica no se queda atrás, ya que la característica que “define” a sus pobladores es la de hacer las cosas totalmente atravesadas; así también, muchas personas se expresan hacia la gente de esa ciudad como “los gua'i”. Por otro lado, los moteles ubicados en cada esquina de Lambaré hicieron que este sitio sea considerado como la ciudad del amor.

“Che, olúo, vamos pue a vapear” es la irritante oración de muchos jóvenes asuncenos a quienes se les tilda de “chetos”. El starter pack de los cheolúos que incluye el calzado crocs, relojes, los vapeadores, poses robotizadas para el Instagram y el logo del reno o del águila insertado en sus remeras constituyen el sello que los define.

Por otra parte, la hermosa Ciudad del Este es una de las que dejan mucho de qué hablar, ya que los esteños son calificados como “truchines” por su comercialización de aparatos supuestamente originales. ¡Cuidado!, que un malintencionado no te venda un celular último modelo a precio de marca, para que luego tu teléfono se autodestruya en unos días.

Ah, no hace falta mencionar cómo se les caracteriza a los del norte del país, porque seguro ya sabés. Asimimo, cuando te dicen: “Soy de Caacupé”, te llega a la mente una persona buena y devota a la santísima Virgen patrona del lugar; sí, a los habitantes del departamento de Cordillera se les tilda de los religiosos, aunque no lo sean.

Capaz las intenciones con las que nos referimos hacia las cosas no sean malas, pero también debemos pensar en cómo se siente la gente si la llamamos de un modo específico. También debemos darnos cuenta de que un acto de una persona en tal ciudad no mete al resto de los habitantes en una misma bolsa.

Por Ezequiel Alegre (17 años)