Con actuaciones, bailes y cantos, un grupo juvenil evangeliza por medio del arte

Un grupo juvenil llamado “Movimiento con Cristo”, de la parroquia Virgen del Rosario de Reducto, evangeliza por medio del arte y busca llevar el mensaje de Jesús a los jóvenes de esa forma. Los chicos van a distintos lugares deleitando a la gente con bailes, teatros y alegorías.

“En el 2011, la creación del 'Movimiento con Cristo' era una idea un poco loca; sin embargo, empezamos a movernos e hicimos un grupo de teatro. Nos invitaron a otros eventos de la parroquia y pusimos como objetivo evangelizar por medio del arte para ir creando lo que hoy es la comunidad juvenil”, relata Juan Cardozo.

Los integrantes del grupo expresan que desde hace varios años están trabajando con la finalidad de transmitir el evangelio a la gente. Los mismos cuentan que han tenido que pasar por muchas cosas, pero que con la ayuda de Dios logran mantenerse firmes.

“La idea es hacer algo diferente y que los chicos y chicas que vienen a la iglesia no solo se sienten a escuchar lecturas y reflexiones, sino que se encuentren con algo más enérgico. Queremos que las personas descubran la palabra de Dios viviente, como sucede en las actuaciones que realizamos y, de esa forma, despertar a los jóvenes”, expresa Sergio Recalde (19).

Los chicos manifiestan que para actuar, cantar, bailar y, por sobre todo, evangelizar no le cierran las puertas a ninguna persona. “Yo no quiero negarle una oportunidad a nadie; el que quiera servir será bienvenido en nuestro grupo, porque hay que darle espacio y libertad a quienes les nace del corazón hacer cosas buenas”, declara Sergio.

Las presentaciones del grupo van enfocadas a la realidad del país: la drogadicción, el alcoholismo, las familias destruidas, las verdaderas amistades y otros problemas que se presentan en la vida de los jóvenes y, muchas veces, no saben qué camino tomar ni adónde recurrir.

“Yo estaba en una actividad de la parroquia y fui solo porque un amigo me invitó; sin embargo, me llegaron al corazón las presentaciones y quise unirme al movimiento. Por eso, puedo decir que soy fruto de lo que pueden hacer el arte y Jesús en una persona”, cuenta José Sánchez (20).

Los jóvenes cuentan que son varias las personas que se emocionan al ver sus exposiciones artísticas y que esa lágrima, emoción o sonrisa que ven nacer en el rostro de la gente, mientras actúan, son las respuestas que impulsan a los participantes del grupo a seguir llevando alegría adonde sea que vayan.

“Para cambiar las cosas deben empezar por ustedes mismos; pónganle ganas a eso que aman, no se limiten, porque si quieren algo de verdad lo van a lograr con la ayuda de Dios; no importa si el sueño parece imposible, porque el Movimiento con Cristo era una idea un tanto alocada y hoy estamos con toda la energía para servir”, concluyen los integrantes del grupo.

Por Andrea Parra (18 años)