Con cinco medallas en el pecho, atleta de vóley de playa va por más títulos

“Uno debe dar todo de sí por el país y poner la bandera en alto”. Gonzalo Melgarejo (17) y su compañero Jorge Riveros hicieron justamente eso al conseguir medallas de oro en la disciplina vóley de playa en los juegos Odesur Cochabamba 2018 y van por más.

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Gonzalo Melgarejo y su dupla Jorge Riveros se coronaron campeones en los XI Juegos Suramericanos Cochabamba 2018 en la categoría de beach volley. Gracias a tal distinción, se ganaron un lugar en los Juegos Olímpicos de la Juventud, a realizarse en Buenos Aires este mismo año.

Gonzalo practica el deporte desde hace cinco años, pero hace dos que lo realiza con un nivel de exigencia bastante elevado. “Ser atleta de la selección paraguaya implica mucha responsabilidad y compromiso. Uno debe renunciar a varias actividades y, por sobre todo, tiene que cuidarse en la alimentación”, comenta el joven.

Asimismo, el chico manifiesta que siente mucha alegría de poder representar a Paraguay en cada competición, ya que es una oportunidad que muy pocos tienen. “Uno debe dar todo por el país y así poner la bandera en alto”, expresa.

Gonza y su compañero no tienen cábalas que realizar antes de cada juego, sino que mas bien prefieren encomendar el encuentro de vóley de playa a Dios. Ellos oran antes de cada partido y lo entregan todo al Señor.

“Realmente, estoy muy orgulloso de todos los logros que obtuvimos hasta ahora. Principalmente, la clasificación a los Juegos Olímpicos de la Juventud, pues logramos el primer puesto en Sudamérica”. Aparte de eso, los jóvenes consiguieron otras cuatro medallas: dos de oro, una de plata y una de bronce en otras competiciones anteriores.

Detrás de todos los logros obtenidos, existe un gran esfuerzo y sacrificio por parte de los atletas de la selección para alcanzar las distinciones más importantes. Gonza menciona que los entrenamientos se realizan todos los días. De siesta debe ir al gimnasio y, posteriormente, hace beach volley en la arena hasta las 20:00 aproximadamente.

A la alta exigencia de ser parte de la selección paraguaya, se le suman las resposabilidades del estudio. “Voy al colegio de mañana, luego al entrenamiento. Cuando vuelvo al Comité Olímpico, donde estoy viviendo ahora mismo, hago mis trabajos y tareas”, cuenta el atleta.

El mayor sueño de Gonza es ser un atleta olímpico de competencias mundiales y, por sobre todo, conseguir una medalla en encuentros deportivos tan importantes. Su familia lo apoya muchísimo y está muy contenta porque el joven atleta de la selección puede cumplir sus objetivos.

A todos los jóvenes que quieren iniciarse en un deporte, pero aún no se animan, Gonza les insta a ejercitarse y a jugar cualquier disciplina. “Es algo muy lindo y sano; conocés y aprendés bastante. Incluso se te presentan muchas oportunidades de viaje y de estudio. ¡Deberías practicar algún deporte, vas a ver que vale la pena!”, concluye el atleta.

Por Fiona Aquino (18 años)

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