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Toda historia tiene un final, aunque no siempre sea feliz. Pasaron nueve años de aquella presentación de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid. El estadio del equipo merengue estaba lleno solo para ver al portugués vistiendo la camiseta blanca por primera vez; niños, jóvenes y adultos, todos estaban con la misma mirada llena de ilusión ese día.
Ronaldo ya había conseguido todos los títulos posibles con su anterior club, el Manchester United, además de haber sido galardonado con el balón de oro, que lo reconocía como el mejor futbolista del mundo. Las expectativas en el fichaje de ese joven delantero eran altísimas, los madridistas depositaban en él todas las esperanzas de un equipo que, en ese momento, no pasaba de octavos de final de la Champions.
Pero lo que nadie hubiese esperado es que Cristiano iba a marcar una de las épocas más brillantes en la historia del Real Madrid y el fútbol mundial. Gracias a la llegada del portugués a la liga española, pudimos disfrutar de los legendarios clásicos, Real Madrid vs Barcelona, que enfrentaban a los dos mejores futbolistas del mundo: Ronaldo y Messi, protagonistas de un espectáculo lleno de emociones, polémicas y extraordinarios goles.
No se puede negar que el luso hizo historia en el Madrid, ganando 16 títulos, siendo elegido el mejor del mundo en 4 de los últimos 5 años, marcando 450 goles y dando 120 asistencias en 438 partidos, datos que no se consiguen ni en un videojuego. Se convirtió en el máximo goleador de la historia del club, batió todos los récords de la Champions, le hizo 18 goles al Barcelona y realizó otras hazañas que quedarán en la historia.
Esta semana, la cuenta oficial del Madrid lanzaba un comunicado, en el que confirmaban salida de Ronaldo, adjunta una carta del portugués, despidiéndose de la afición y aclarando que se va porque quiere nuevos desafíos en su carrera. Durante los últimos 9 años, cada vez que el equipo blanco necesitaba un gol, un salvador o un héroe, todas las miradas apuntaban a Cristiano y él nunca decepcionaba, eso es lo que pierde el equipo Merengue: un futbolista irreemplazable e histórico.
El crack ya inicia su camino con un nuevo club, buscando desafíos y alimentando su ambición de conseguir grandes logros en distintos clubes y su selección. Ronaldo puede posar con la camiseta de la Juve y defender sus colores a muerte a partir de ahora, pero su recuerdo estará presente en el Santiago Bernabéu y el corazón de todos los madridistas por siempre.
Por Diego Benítez (18 años)