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Pasar la mano y saludar a las demás personas es un acto de educación y buena costumbre, pero no es algo obligatorio. El caso del Cnel. Édgar Duré despertó la indignación de muchas personas que creen que los derechos del militar están siendo pisoteados por, simplemente, no estrechar la diestra a un superior, el Gral. Braulio Piris, con quien tenía diferencias.
El Cnel. Duré está preso desde hace varios meses y se encuentra bajo sumario por los supuestos hechos de insubordinación, desobediencia, injuria, delitos contra el centinela y falta contra la disciplina militar. Todos estos casos pueden ser penados, según el código militar, pero ningún artículo estipula que negar la diestra a un superior es una obligación, puesto que el saludo no está contemplado en la ceremonia militar. Es más, según la defensa de Duré, la negación del saludo se dio en un cumpleaños, cuando ambos uniformados tenían el día libre.
Lo triste del caso es que el Cnel. Duré es un militar con múltiples títulos y condecoraciones; además, sirvió en diversas misiones de las NN.UU y fue imagen de las FF.AA por los 100 años de la Academia Militar. Así también, ante este caso, su esposa lo abandonó, llevando con ella a dos de sus hijos a vivir en el extranjero.
Es cierto que los militares tienen sus leyes y sus códigos internos, pero, ¿los decretos militares tienen mayor fuerza que la Constitución Nacional? El art. 17 de la Carta Magna en su inciso 1 habla de la presunción de inocencia, algo de lo que no goza el Cnel. Duré, puesto que se encuentra recluido sin condena y, hasta hace poco, sin defensores. Ayer, sus abogados solicitaron la nulidad de todo el caso.
¿Negar un saludo es motivo de apresamiento para un militar o cualquier persona? Desde chicos, en la casa nos enseñaban que debemos saludar siempre, pero, no hacerlo no constituye una falta tan grande como para ser privado de la libertad.
El caso del Cnel. Édgar Duré está caldeado y muchos compatriotas reprueban en las redes sociales la actuación del Gral. Braulio Piris. Esperemos que el hecho se resuelva pronto, ya que esta situación ensucia cada vez más el manchado nombre de las Fuerzas Armadas de la Nación. Mientras tanto, no te olvides de saludar a tu superior, ya que, en nuestra democracia, eso es motivo de apresamiento. Tené cuidado.
Por Brian Cáceres Verón (18 años)