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Sebas y Mayra intentan concienciar acerca del cuidado del medio ambiente a través de la innovación; utilizan materiales que provienen de la naturaleza y los hacen vivir con su creatividad. “Nos fijamos en cada detalle para que el trabajo sea personalizado y especial", señalan.
La mamá de Mayra es ceramista; ella apoyó a los dos jóvenes a innovar y demostrar su talento a las demás personas. “Nos animamos a abrir el emprendimiento en enero; el tatetí de pasta-piedra fue el primer producto que vendimos y también el que más llama la atención de la gente”, expresan.
Los jóvenes decidieron poner el nombre de "Urucú" como marca de sus trabajos. Existe un arbusto con esa denominación que crece en la zona intertropical de América, su fruto contiene un colorante rojizo que los guaraníes usaban para teñir sus pieles en tiempos de ceremonia. Así también, Mayra y Sebas la utilizan para pintar y dar originalidad a sus primeras creaciones.
Comentan que todas las ideas que se les venían a la mente, las ponían a prueba. “Hacemos basureros orgánicos, cajas de luz, rompecabezas de palitos de helado”, comentan. Los juegos que preparan están inspirados para que los chicos experimenten y se hagan amigos de la naturaleza. “Algunos trabajos tienen cera de abeja para que la acuarela que contiene no sea tóxica, por si los niños quieren llevarla a la boca", agrega Sebastián.
"Las maderas que utilizamos para los llaveros y algunos juegos son de tallos a los que intentamos dar utilidad", expresan. Sebas y Mayra tienen la idea de poner en sus creaciones el nombre del árbol del que procede la madera para que la gente aprecie las variedades que produce la naturaleza.
"¿Estos trabajos de qué país traen?", es lo que la personas suelen preguntarles y se impresionan al saber que los productos son totalmente nacionales, innovadores y naturales. Según los artistas, desafortunadamente, a la artesanía paraguaya no se le da el valor y apreciación que se merece.
Los emprendedores invitan a todos para conocer el taller abierto de "Urucú" que se encuentra en Lambaré; de esa manera, se puede conocer cómo las inspiraciones de Mayra y Sebas se vuelven palpables. “Lo importante es hacer lo que realmente te gusta y si lo realizás con pasión, sí o sí te va a salir bien”, finalizan.
Por José Peralta (19 años)